El arqueólogo Jaime Delgado Rubio afirmó que México y Teotihuacán deben modernizarse y adoptar la Ley NAGPRA (Ley de Protección y Repatriación de Restos Humanos) para devolver los restos arqueológicos a las comunidades interesadas, en un esfuerzo por ponerse al día con estándares internacionales.
Durante su conferencia titulada “El NAGPRA Teotihuacano: Significación de los Entierros Humanos desde la Perspectiva Comunitaria”, Delgado Rubio, enfatizó la importancia de observar prácticas internacionales en este campo.
Expresó preocupación por la forma en que los arqueólogos en México excavaban y trataban los entierros humanos, sin considerar su significado cultural y simbólico.
Delgado Rubio destacó el caso de Emma Ortega, una activista local de Teotihuacán, quien lidera esfuerzos para devolver dignidad a los entierros descubiertos en la zona.
Ortega reconstruye las ofrendas encontradas en la pirámide de la Luna y el templo de Quetzalcóatl con materiales artesanales, plantas y semillas, buscando preservar la memoria y el respeto hacia los antepasados.
Subrayó que las comunidades locales desean un trato más respetuoso y digno para los restos arqueológicos.
En contraste con las prácticas actuales que a menudo los separan y almacenan sin un análisis exhaustivo.
Este debate refleja una creciente preocupación internacional, sobre la ética en la arqueología y el respeto hacia las comunidades indígenas y sus legados culturales.