En la esquina que forman las calles León Guzmán  y Vicente Guerrero, en lo que fue el número 20, en el Barrio de Joquicingo, y en la primera visita de un presidente del país a la localidad, Enrique Peña Nieto anunció apoyos a sus paisanos afectados y garantizó la entrega de apoyos al gobierno de Alfredo del Mazo Maza para iniciar la reconstrucción de viviendas como la de Tomás Urbina, la cual se cayó por el sismo del pasado martes 19 de septiembre.
Adoquines enlodados por lluvias después del temblor, así luce  la calle León Guzmán que da acceso, por un extremo, a la iglesia del Calvario y, al lado opuesto, a la parroquia Asunción de María, de donde relatan los vecinos se cayeron las campanas, mientras que la primera sufrió daños importantes.
Más de un centenar de elementos de las Fuerzas Armadas y policíacas de México, del Estado de México y de Joquincingo, así como personal del ayuntamiento realizan faenas de limpieza: retiran escombros de paredes caídas y han quitado hasta el último tabique de la casa de doña Lolita, quien se encontraba en la tienda cuando se vino abajo su casa, relataron.
Una veintena de personas que llevan víveres quedaron varados ante el cierre de vialidades por deslave de cerros. Y es que el pequeño poblado de Joquicingo está circundado por montañas.
Las 11:32 am. A las faldas de los cerros de Joquicingo el presidente Enrique Peña Nieto, acompañado por el gobernador mexiquense Alfredo del Mazo Maza, así como el delegado del IMSS, Enrique Gómez Bravo Topete, recorrieron la zona afectada.
El mandatario nacional saludó y escuchó a los mexiquenses afectados, a quienes les recomendó no dejarse engañar por personas que generan desinformación y obAstruyen las labores de ayuda; les garantizó todo el apoyo de los gobiernos para restaurar y construir sus hogares, negocios, escuelas y templos.
Mientras que el gobernador Alfredo del Mazo explicó que se agilizarán los trámites para comenzar a levantar muros a través del Programa de Empleo Temporal.
Familias de Joquicingo, solidarias con la gente que los visita, ofrecen comida a todo el que pasa.
Aplausos al grupo de elementos de la zona militar, quienes con pala en mano limpian el adoquín y sacan escombros de viviendas caídas. “Es un honor tener a un presidente que nunca había venido, un presidente aquí, pero ahora ya no hay nada que enseñarle”, expresó María, madre de Diana, pequeñita de 6 años que estaba feliz de que el presidente le dijera “hermosa”.
Con los secretarios de Obra Pública, Alejandro Fernández Campilli; de Comunicación, Luis Limón; General de Gobierno, Alejandro Ozuna; de Salud, Gabriel O’Shea; y de Educación, Juan Millán, el presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador Alfredo del Mazo Maza hicieron el recuento de las afectaciones en la zona ubicada a escasos kilómetros de Morelos.
Un grupo de presuntos estudiantes, trató de interrumpir el paso de Ejecutivo, lo que accionó de inmediato al Estado Mayor Presidencial y entre jalones y empellones hicieron que se retiraran del lugar, quienes se fueron lanzando consignas.
Sorprendida la población desconoció y reiteró su lealtad con los mandatarios federal y estatal.
Al rechazo de la gente, los extraños se retiraron; así el mensaje del presidente centró su respeto a todas las voces, pero también pidió unidad y trabajo en apoyo de las familias damnificadas.
El presidente anunció tres etapas para reconstruir viviendas, escuelas y templos afectados o colapsados, garantizó recursos, -que dijo a CAPITALMEDIA- definirá junto con el gobernador Del Mazo Maza de acuerdo con el diagnóstico de los 12 municipios mexiquenses declarados como zona de desastre para acceder al Fondo Nacional de Desastres (Fonden) –
Finalmente, el mandatario refrendó su compromiso con sus paisanos, en particular los damnificados por el sismo del 19 de septiembre, dijo en breve diálogo con CAPITALMEDIA.