Por: Eduardo Velasco
Los millennials, generación de jóvenes que la sociedad consideraba apática e insensible ante las necesidades de los demás, es empática con sus semejantes y se organiza para llevar bienestar a personas y comunidades afectadas por las bajas temperaturas, como ocurre en la presente temporada invernal.
Ya sea en la escuela o de manera personal, jóvenes estudiantes de nivel medio y superior se organizan entre compañeros y familiares, para recolectar cobijas y ropa, principalmente, para entregarlos en las comunidades donde habitan personas de escasos recursos.
Al hacer un sondeo entre estudiantes de diversas instituciones educativas, la mayoría coincidió que les satisface y alegra ser parte de acciones que beneficien a personas con carencias, y su motivación es el simple gusto de ayudar a quien así lo requiera, ya que no buscan ni recompensas académicas, ni reconocimientos públicos.
Montserrat Elizabeth Sánchez Moreno, estudiante de la licenciatura en Negocios Internacionales, de la Universidad Politécnica del Valle de Toluca, expresó que participó en varias ocasiones en colectas, que organizan alumnos y profesoras, cuyos artículos se entregaron en comunidades rurales del estado de México.
“Participar en esas actividades, es muy gratificante, ya que las personas son muy agradecidas”, expresó y agregó que por las distancias y circunstancias sólo ha visitado una comunidad en Metepec, ya que para trasladar los apoyos, usan vehículos particulares y no siempre pueden ir todos los alumnos a distribuir lo que han recaudado.
Marlene Miette, quien es alumna de tercer semestre de preparatoria, en el Tecnológico de Monterrey Campus Toluca, manifestó que trata de participar frecuentemente en esas acciones, tanto en actividades organizadas por su escuela, como con sus familiares.
Ha participado en programas, en el que alumnos construyen casas para personas de escasos recursos, además, con su familia lleva a personas ropa u otros artículos, por la satisfacción de ayudar.
Luis San Juan Ramírez, pasante en Ingeniería Mecánica, Eléctrica y Electrónica, de la FES Cuautitlán de la UNAM, señaló que desde que cursaba la preparatoria participa en actividades de esa naturaleza, a pesar de que su situación económica no era tan holgada.
La principal motivación, refirió San Juan Ramírez era ver que las personas tuvieran un lugar caliente y un espacio adecuado para comer y que no padecieran las inclemencias del clima.
Karen Palacios, estudiante de la carrera de Ingeniería, comentó que cuando estudiaba la preparatoria en la Universidad del Valle de México, por razones académicas realizaron una colecta para llevar ropa y juguetes a un orfanato de Naucalpan.
“Primero fue como un proyecto, pero después ya nos surgió la intención de regresar y colectar más artículos”, expresó la estudiante, quien también planea realizar actividades con su familia para ese fin.