La reforma de Estados unidos puede representar varios problemas para México, ya que por un lado se perdería competitividad y al mismo tiempo se corre el riesgo de fuga de capitales de inversión extranjera por las oportunidades menos onerosas que los cambios fiscales del país vecino, aunque de entrada, el panorama de que esto ocurra es muy difícil, ya que existen otros factores que siguen haciendo de México un lugar sumamente atractivo para la inversión, en relación a su ubicación, recursos y mano de obra, pero sobre todo en el pago de salarios, indicó Nicolle Gisel Rogel Mercado, presidenta del Colegio de Economistas del Estado de México.
En entrevista exclusiva con CAPITALMEDIA, la maestra en economía señaló que, esta clase de ventajas dan tranquilidad al país ante la fuga de empresas, lo cual es una de ideas principales de la reforma fiscal del gobierno liderado por Donald Trump, ya que con ella se busca llevar los fondos que las multinacionales estadounidenses mantienen en el extranjero.
Detalló que en México el salario mínimo es de 80 pesos, mientras que en Estados Unidos se paga un porcentaje mayor por una sola hora.
Factor que ayudará a que se confíe en las políticas mexicanas para continuar siendo atractivo.
Agregó que la reforma fiscal, va a afectar a la economía mexicana, no por la retirada de empresas, sino por el poco espacio tributario que tiene para reducir las tasas de impuestos, por lo que en un futuro cercano se tienen dos posibilidades: que se lleguen a incrementar las tasas de impuestos indirectos o que de nueva cuenta se suban las tasas a las personas físicas.
Señaló que al no contar con la versión final de la reforma fiscal de Estados Unidos, es muy difícil para México aventurarse a tomar medidas, pero con o sin afectaciones, urge en el país seguir apostándole a la formalización del empleo, pues con ello se tendrá más gente cautiva para cubrir el pago de impuestos.