Con el lema “No somos goteras, somos meseras”, escrito en diversas pancartas, trabajadoras de bares de la zona de Naucalpan se manifestaron en las inmediaciones de los juzgados de Tlalnepantla, mientras se realizaba la audiencia por el caso del Bar Black Royce, donde fue localizado el cuerpo sin vida del empresario Iñigo “N”.
Cristina Ponce, representante de Black Royce, señaló que la manifestación de las trabajadoras se da, debido a que los medios de comunicación han golpeado al sector con el tema de las goteras, indicando que las meseras añaden sustancias a las bebidas de los visitantes.
Acusó a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), de ser responsable de la difusión de esa información que discrimina a quienes trabajan como meseras.
“Pedimos que las investigaciones se hagan con claridad, con verdad, que no se fabriquen delitos y que se permita la libertad de personas trabajadoras”, comentó.
La representante del Bar Black Royce, apuntó que la Fiscalía mexiquense ha quedado minimizada con este caso y está fabricando presuntos culpables.
En este marco, hizo un llamado a los jueces para que a través del principio de convencionalidad, “puedan proteger los derechos humanos de personas que no cometen delitos y hacen una labor en la sociedad”.
Por este caso fueron detenidas cuatro mujeres: Aritzi Abril “N”, Ana Karen “N”, Cecilia “N”, Ana Karen “N N”; así como dos hombres, Carlos Dabiel “N” y Eduardo “N”, los seis trabajadores del bar.
Su detención se debió a que las primeras investigaciones arrojaron que presumiblemente drogaron al empresario con una sustancia que fue depositada en las bebidas que éste consumía, lo que le provocó la muerte por asfixia mecánica por sofocación inducida en su modalidad de oclusión de vías respiratorias por contenido gástrico.