El nuevo esquema de tributación, propuesto por el Gobierno Federal, impactará de manera positiva a la economía formal al ser una estrategia que puede llegar a reducir la informalidad que alcanza hasta un 70 por ciento de los negocios en el Estado de México, señaló Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México (CCEM).

La líder de los empresarios explicó que el nuevo esquema pretende ampliar la base tributaria, para la recepción de más impuestos, haciendo atractiva la incorporación con una tasa baja. 

Explicó que las personas físicas con ingresos de hasta 300 mil pesos anuales, en donde entra buena parte del micro y pequeño comercio, sólo pagarán el 1 por ciento de impuestos, es decir, máximo 3 mil pesos anuales. 

“Toda acción que facilite la incorporación de nuevos contribuyentes será para la mejora del país y estados, partiendo de la base que los ciudadanos hacen uso de los servicios que brinda el gobierno, pero no todos contribuyen”, señaló. 

González Hernández dio a conocer que en este nuevo régimen podrán acceder personas físicas con ingresos anuales de hasta 3.5 millones de pesos y personas morales o empresas con hasta 35 millones de ingresos.

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, enfatizó, habría alrededor de 10 millones de personas físicas con actividad empresarial que pudieran ser incorporados bajo este esquema, ya que cumplen con los lineamientos generales.

González Hernández, explicó que de acuerdo a lo dado a conocer por el SAT, los contribuyentes sólo deberán inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), generar su firma electrónica y activar su buzón tributario.

Con este proceso, podrán expedir facturas a través del portal del SAT y en el mismo espacio digital, generar sus líneas de captura para realizar los pagos que correspondan, ya que su información contable estará precargada.

Laura González aclaró que todo indica que el esquema para asalariados continuará sin cambios, serán los contribuyentes que hoy se encuentran bajo el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) quienes pasarán al nuevo Régimen Simplificado de Confianza.