La gente está herida, la iglesia debe ser un hospital de campaña que ayude a sanar el dolor y devuelva la esperanza a quien la ha perdido, por lo que los ministros no pueden ni deben permanecer sentados, deben orar, caminar y compartir, así lo dijo el Nuncio Apostólico en México, Franco Coppola, a los sacerdotes de Toluca congregados en el Seminario Diocesano.
En la Primera Visita Pastoral que realiza el embajador del Papa en México a la Diócesis de Toluca, ofició una misa consagrada junto con el obispo, Francisco Javier Chavolla Ramos, en la cual aprovechó para hablar de los desafíos que tiene el sacerdote para actuar acorde a las exigencias del mundo de hoy, en el que el pueblo creyente precisa de su testimonio y caminar juntos.
En este primer día de actividades se reunió con los miembros para la vida consagrada, religiosos, sacerdotes y seminaristas. Hoy en Valle de Bravo, tendrá una reunión con los fieles laicos.
Por la tarde, el alcalde de Toluca, Fernando Zamora Morales, le hizo entrega de un documento de Visitante Distinguido en la capital mexiquense y en su honor se organizó un concierto en la Catedral encabezado por la Orquesta Filarmónica de Toluca y el Coro Diocesano.
En su mensaje al presbiterio de Toluca, el nuncio Coppola pidió a los sacerdotes orar como hacía Jesús con su padre, en el sentido de “pasar un tiempo para escuchar, admirarlo, contemplar su Palabra y aprender de Él directamente su manera ser, actuar y relacionarse, porque somos canales y damos lo que recibimos”.
Inclusive, advirtió que si no se recibe la inteligencia de la fe a través de la oración, sólo se comparten palabras y eso no sirve.