De poco sirven los sistemas de cámaras y botones de pánico en los autobuses para prevenir asaltos, ya que las empresas tendrían que desembolsar más de 25 mil pesos por unidad; lo único que inhibe a la delincuencia son los operativos y labores de inteligencia de las policías preventivas, consideró Romualdo Martínez Ciprian, representante de la línea Flecha de Oro.
Explicó que su empresa invirtió más de cuatro millones de pesos para dotar a las 150 unidades de GPS y monitores; para colocar las videocámaras tendrían que adquirir sistemas de entre 16 y 20 mil pesos para cada uno, lo cual no pueden costear debido a que los gastos de mantenimiento, refacciones, combustible y demás insumos han subido de precio.
“Hemos llevado un progreso con los GPS, ya toda la empresa cuenta con ellos, también colocamos barras de conteo, estamos pagando un financiamiento.
Si colocamos cámaras estamos viendo que no hay la rapidez y la pronta atención de la policía estatal o federal, quienes podían observar  las imágenes  después de ocurridos los hechos, por ello, considero que deben continuar con frecuencia los operativos, que son los que inhiben los asaltos”, detalló el representante.
Dijo que los delincuentes cada vez son más violentos, pues ahora lesionan a los pasajeros: en el último mes, seis usuarios fueron agredidos; por ello, insistió en que los operativos se deben reforzar sobre todo en las rutas que cubren Xonacatlán y Villa Cuauhtémoc, donde los “halcones” operan a favor de la delincuencia.
Destacó que los robos se presentan con mayor regularidad sobre la avenida Toluca, en Villa Cuauhtémoc, donde sujetos con armas de fuego las detonan para amedrentar al pasajero y cuando éste se niega a entregar sus pertenencias, lo golpean y lesionan gravemente.
Otros sitios de peligro son Las Torres y Pino Suárez, Tablajeros, López Portillo y Xonacatlán, donde la delincuencia opera ante la falta de vigilancia.