El presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXI Legislatura, Maurilio Hernández, señaló que solicitar y adquirir deuda pública no siempre es malo, por lo que estarían en condiciones de autorizar al Ejecutivo la contratación de un nuevo financiamiento siempre y cuando sustente objetivamente hacía dónde se destinaría el recurso y el manejo que se tendrá.
“Nosotros haremos lo que más convenga al estado y a los mexiquenses y no lo que le convenga al Ejecutivo o a los diputados. El solicitar deuda no es algo extraordinario, ni nada escandaloso, lo escandaloso sería que se autorizara algo que no tuviera claridad en su destino y sobre todo, en su manejo”, enfatizó.
Y es que dentro del Paquete Fiscal para 2022, el Ejecutivo plantea la adquisición de una nueva deuda por 9 mil 500 millones de pesos para ser invertidos en obras federales y para municipios.
En ese sentido, el líder de la bancada de Morena indicó que si bien, aún no conocen a detalle el proyecto que les fue presentado, se les ha adelantado que el nuevo financiamiento iría dirigido a atender compromisos que el gobierno estatal hizo con el federal para apoyar obras de infraestructura y conectividad como el trolebús que va de Chalco-Santa Martha y de Chalco- Tláhuac, pero también para la conectividad con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, a través del Mexibús y obras de infraestructura colaterales para los municipios.
“Tenemos que valorar si es viable, justificable, sobre todo ver la capacidad de endeudamiento que tenga el estado, pero también hacia dónde se está dirigiendo”, dijo.
Señaló que si bien, el monto de lo que se solicita podría causar ruido, no siempre debe verse como algo negativo el solicitar la ampliación del gasto, recordó que tan sólo para el año en curso, de los 13 mil millones de pesos que solicitaba el gobierno estatal adquirir, la LX Legislatura le autorizó 8 mil 500, por los cuales reciben un informe continuo sobre su uso.
Por lo pronto, propondrán establecer mesas de trabajo con la Secretaría de Finanzas para que puedan informar y aclarar exactamente para qué rubros iría dirigida la deuda, así como el porcentaje de lo que se solicita.