Categórico, el presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte Pasaje y Turismo, Odilón López Nava, advierte a los alumnos de la Escuela Normal de Tenería “o frenan los secuestros de autobuses o se cancela en definitivo la ruta a Tenancingo, porque en tres años y medio han secuestrado 860 unidades y no queremos otro Guerrero o Michoacán en el Estado de México… para someternos esos tiempos se acabaron”, sentenció.
En entrevista para CAPITALMEDIA, el representante del transporte de largo recorrido deploró los actos vandálicos de los que han sido víctimas por años, porque han puesto en juego la seguridad de muchos usuarios, ya que quienes usan los autobuses son los que menos tienen. Por lo que el ultimátum es claro, existe cansancio debido a esta situación y no están dispuestos a tolerarlo por más tiempo.
“Nosotros permanecimos en una forma de defensa, estuvimos durante mucho tiempo agotando las vías legales, vimos cómo estos personajes decían que los autobuses eran prestados, pagados o rentados, cuando no es así; normalmente llegaban con actos de violencia, sometían a los trabajadores y algunas unidades que dejaban las dañaban mucho; incluso destruían oficinas, las saqueaban y nosotros no tenemos ninguna enemistad y amistad con ellos”, detalló el líder de los transportistas.
En ese tenor, López Nava subrayó que los transportistas aportan con su trabajo al desarrollo y progreso del Estado de México.
Explicó que “son como cualquier empleado, salen a ganarse el pan de cada día. Esos criminales no se dan cuenta que los autobuses que secuestran son para la gente que menos tiene y aunque la Normal sea federal llega un momento en que no entendemos sus acciones bélicas, han hecho mucho daño en todo el país creando una sinergia negativa, pero como todo jugador podemos decidir retirarnos, agarrar las canicas e irnos”.
Odilón López subrayó que el hartazgo es real porque cada año las pérdidas son millonarias, mismas que no pueden cuantificarse.
Basta con tomar en consideración que durante el año 2014, los estudiantes secuestraron 261 unidades; en 2015, 207; en 2016, 251; y en lo que va de este año ya son 134, por lo que en menos de cuatro años son más de 860 autobuses;
Los choferes, empresas y usuarios, han sido a quienes más han perjudicado.
Comentó que el empresario ha tenido consideración, “se tapaba un hoyo y se destapaba otro”, mantuvo el servicio por pensar en el pueblo que usa el transporte público, pero han sido tantas las acciones beligerantes que la semana pasada se tomó la decisión de suspender de manera parcial el servicio porque se debía poner ya un freno, fue dolorisisimo”.
Sin embargo, si se cuestiona qué han logrado en sus “luchas” o “demandas” no se ve, porque por más que cuestionen a un nivel de gobierno con las actitudes bélicas perdemos todos.
“Lo que sí se observa es el daño que le han causado a la gente de Tenancingo, lugar donde no se vende diesel porque se lo roban, un autobús ocupa alrededor de 500 litros que equivales a más de 8 mil 500 pesos, por lo que también han afectado a empresarios de la región”, dijo.
Se estableció una mesa de diálogo con la autoridad federal, de hecho esta misma semana se iniciarán las reuniones, aunque el posicionamiento es claro, no podrán en riesgo al usuario, ni a las concesiones; las unidades sí les pertenecen a los empresarios, que son al final del día los que asumen las pérdidas millonarias, por lo que no están dispuestos a someterse más.