Monseñor, Guillermo Fernández Orozco, vicario de la Diócesis de Toluca, informó que derivado de los casos de inseguridad que viven, especialmente por casos de intento de extorsión, actualmente la comunidad eclesiástica de Toluca es un grupo muy vulnerable y por ello hace un llamado a las autoridades para generar acciones que pongan un alto a la inseguridad.
En entrevista señaló que en lo que va del año, ha contabilizado alrededor de 35 casos de extorsión por parte de varios grupos que se hacen pasar por sicarios, y en su mayoría las que han sido por teléfono son provenientes de números de Guadalajara.
“Hemos hablado con las autoridades, hay esto, pasa lo otro, incluso ya hemos detectado algunos números, muchos de ellos han sido de Guadalajara, esperemos que del Penal de Puente Grande”.
Fernández Orozco explicó que estas llamadas son de varios tipos, las cuales van desde las amenazas, hasta pedir dinero para auxiliar a un párroco que tuvo un accidente, además de los típicos casos de llamadas de extorsión que han dado a conocer las autoridades, como premios falsos y secuestros.
Asimismo, dijo, que grupos de personas han llegado a fingir misas de cuerpo presente, haciendo pasar a un cómplice como el difunto, para luego asaltar al cura, además de los problemas que ya denunciaron con la presencia de falsos padres que cobran por servicios que no tienen valides.
“No hemos caído, ya he recibido en catedral a supuestos integrantes de Nueva Generación, quienes querían que negociáramos, pero no nos intimidaron. Nos tenemos que cuidar todos y ponernos a trabajar”.
También en la Diócesis, han recibido múltiples peticiones para conseguir información acerca de los sacerdotes.
Párrocos son víctimas de la inseguridad
Con llamadas telefónicas, asaltos y amenazas; el vicario de la Diócesis de Toluca, Guillermo Fernández, pide poner un alto a la violencia
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