La ciudad de Toluca cada día es más compleja para transitar en sus calles y avenidas, debido a que en ellas existen obstáculos sobre las banquetas donde el comercio informal y locales establecidos colocan todo tipo de objetos, que van desde mercancías, hasta otros que utilizan para apartar lugar de estacionamiento que evitan la libre circulación, adicional a ello, el exceso del transporte público, la pésima sincronización de semáforos, la falta de educación vial y presencia de agentes de tránsito, colapsan la circulación.
Tiempos y embudos viales
Estos factores influyen para que los recorridos que normalmente son de cinco a 15 minutos, se hagan en 45 y en ocasiones hasta en una hora, dependiendo por la ruta en la que transiten; estos dilemas se presentan con frecuencia en los distintos cruceros del centro, periferia y vialidades del orden estatal y municipal.
Durante la reunión mensual de los integrantes de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), los representantes de las empresas urbanas y suburbanas señalaron que en el carril de baja velocidad de Paseo Tollocan -en el tramo que comprende de la avenida Juárez a Urawa, que son aproximadamente 2.5 kilómetros- hacen 45 minutos, cuando el recorrido normal es de 10 minutos, lo que significa que los conductores permanecen 35 minutos a bordo de sus vehículos.
Esto es provocado por el exceso de autobuses y comerciantes ambulantes que estacionan sus unidades a un costado de sus puestos; además, los taxistas hacen base entre Felipe Berriozábal y el Hospital 220 del Instituto Méxicano del Seguro Social (IMSS), punto donde se ubica una salida de los carriles centrales de Tollocan, mientras que en el crucero de 5 de Mayo, Isidro Fabela y Tollocan, se hace un embudo que llega a tardar  30 minutos para volver a la normalidad.
En este tramo las agentes de tránsito levantan infracciones a los transportistas por hacer ascensos y descensos en lugares prohibidos o por circular por carriles centrales; en tanto, particulares y taxis son sancionados por estacionarse en lugar indebido, multas que son de 20 días de salario mínimo, lo que equivale a mil 600 pesos, que al parecer a los operadores no les interesa pagar y en lugar de solucionar el conflicto vial, agreden a las mujeres policía del estado.
Avenidas como Isidro Fabela, de la “Maquinita” a la Terminal de Autobuses, se convierten en un calvario para los automovilistas: sobre dicha arteria se ubican escuelas, refaccionarias y otros establecimientos donde los propietarios estacionan sus vehículos, obstruyendo así un carril.
Aunado a ello, en la época de clases, padres de familia de la Normal de Profesores, la Primaria Benito Juárez y la Miguel Alemán, se estacionan en doble y hasta triple fila para dejar o recoger a sus hijos; se suman al problema los semáforos que continuamente se desconfiguran provocando largas filas; en este punto las personas hacen más de 40 minutos en el recorrido, que normalmente se hace en 20 minutos. Otras vialidades que se congestionan en horas pico son Lerdo de Tejada, de Josefa Ortiz de Domínguez al cruce con la avenida Juárez, donde se presentan factores que generan serios embotellamientos.
Semaforización
De acuerdo con información de la Subdirección de Vialidad de Toluca, los semáforos del centro de la ciudad son controlados por una empresa de telefonía, los cuales con mucha frecuencia se desactivan y tienen que volver a reiniciar el sistema, de ahí que en vialidades como Lerdo, Independencia, Primero de Mayo, Hidalgo, Morelos, Instituto Literario y hasta Venustiano Carranza, la luz verde sólo dura 45 segundos en lugar de un minuto, generando largas filas de vehículos tanto en estas vialidades como en las adyacentes, ocasionando recorridos que son de cuatro a cinco minutos hasta por 20 y 35 minutos, tiempo que se pierde en horas hombre, “pero no es problema de la institución, si no de la empresa eterna que presta el servicio”, justificó Javier Torres García, director de Seguridad Ciudadana.
Destacó que en caso de que la empresa no resuelva la desactivación del sistema del control de semáforos se va a cambiar, toda vez que la circulación sigue colapsando en las horas pico; el contrato es de seis meses, en tanto dijo que se despliega un operativo  para agilizar la circulación.
Esta problemática abarca las vía sprimarias como Alfredo del Mazo, desde su entronque en las Torres Bicentenario hasta Tres Caminos y viceversa: también el Paseo Tollocans en su incorporación a los Puentes y salida a Díaz Mirón, avenida que sufre de congestionamiento a la altura del cruce con Nezahualcóyotl, en ambos sentidos.
Esta situación en temporada de vacaciones es difícil; sin embargo, se prevé que en este regreso a clases se agudice el caos vial en calles y avenidas, tanto del orden municipal como estatal y no sólo en horas pico, si no durante todo el día.