De acuerdo con la ley electoral, el partido político que no obtenga, al menos el 3% del total de la votación válida emitida en cualquiera de las elecciones que se celebren para la renovación del Poder Ejecutivo, Legislativo o Ayuntamientos, le será cancelado el registro.
En este supuesto se encuentra Nueva Alianza Estado de México (NAEM); sin embargo, su extinción como partido dependerá de la interpretación que los tribunales electorales le den a la ley electoral, puesto que si bien, en la elección de diputaciones locales lograron sólo el 1.46% de los votos válidos obtenidos, en la elección de ayuntamientos alcanzaron un 3.3% gracias a la candidatura común conformada con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN), lo que les permitió la transferencia de cerca de 220 mil votos.
De manera extraoficial, se refirió que hasta el momento el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), no ha remitido al partido alguna notificación para nombrarle a alguna persona interventora como un tema preventivo, para que sea esta quien se ocupe del manejo financiero del partido.
Hoy en día, Nueva Alianza es un instituto político sólo con registro local, conformado por poco más de 30 mil militantes, quienes se mantienen a la espera de la definición en tribunales si seguirán siendo o no parte de un instituto político con registro.
Al interior del partido ya consideran un “error” el haber ido en alianza principalmente con el PRI, pues en lugar de sumar y traerle beneficios, ha ido en declive, además de atribuir los malos resultados de Nueva Alianza a que no ha funcionado como partido político pues nadie sabe cuál es su ideología, nadie conoce a su presidente, no tienen diputados, presidentes municipales ni regidores que los represente.