Los casos de robo en las estaciones de gasolina por parte de automovilistas que se van sin pagar, incrementaron de cero a 100 por ciento tras la pandemia de Covid-19 y siguen registrándose a lo largo de la entidad, informó Jorge Pedraza Navarrete, representante de la Asociación de Distribuidores de Gasolina (Adigal).

En el marco de la iniciativa de ley para que se reforme el artículo 288 del Código Penal del Estado de México y se castigue este delito, el representante empresarial sostuvo que las pérdidas económicas por estos robos llegan a ser de hasta 5 mil millones de pesos.

Lo anterior, al considerar que hay registros de hasta 12 casos del llamado “cargo y me voy”, en un fin de semana en los diferentes establecimientos de la entidad.

En cada uno de los casos, el monto de lo perdido asciende a mil pesos, en promedio, si se suman, “las pérdidas son millonarias”.

Pedraza Navarrete, comentó que al percatarse del incremento de estos delitos, los empresarios implementaron acciones para defenderse, priorizando la seguridad de los trabajadores, por lo que decidieron disminuir las cantidades en efectivo que tenían los despachadores para inhibir los asaltos directos.

Sin embargo, enfatizó, se ha incrementado el uso de violencia por parte de los delincuentes, quienes se cubren la cara con cubrebocas, aprovechándose de su uso tras la pandemia.

No es sólo el robo, agregó el representante empresarial, “se suman las lesiones a los despachadores, se llevan la pistola o desprenden las válvulas que cuestan 70 dólares y mangueras de hasta 50 dólares”.

Con la reforma al artículo 288 del Código Penal del Estado de México, se pretende tipificar el robo de combustible, con el fin de castigar hasta con cárcel esta conducta.