TOLUCA.- El presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enrique Guillén Mondragón, pidió al presidente Enrique Peña Nieto que invierta uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en ciencia y tecnología para lograr un impulso real en innovación y elevar la productividad del país.
En la Convención Nacional de Canacintra, en Toluca, propuso impulsar el crecimiento industrial a través del fortalecimiento productivo del mercado interno.
“Lo anterior implica revalorizar el papel de las empresas y su función social, para echar a andar medidas que aseguren su permanencia en el tiempo, lo cual implica poner en el centro el binomio innovacióndesarrollo tecnológico”, explicó.
“Señor Presidente, los industriales de transformación le solicitamos atentamente retomar el camino para lograr que se destine el uno por ciento del PIB a ciencia y tecnología”, expresó el dirigente empresarial.
Hizo un llamado para que las compras en los tres órdenes de gobierno, sean un motor que incentive el consumo de los bienes generados a partir de tecnología desarrollada por el sector privado.
“Es importante crear una estrategia para que los productos que cuenten con la certificación Hecho en México, puedan tener prioridad en las compras de gobierno, sin quebrantar los acuerdos internacionales vigentes. Hago propicia la ocasión para compartir una reflexión de los industriales de transformación, quienes requieren un plan de rescate para las pequeñas y medianas industrias, donde se les ayude a reestructurar y consolidar sus deudas a través de la banca de desarrollo”.
Sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), destacó que las discusiones se darán “sin confrontación, pero sin sumisión, si vamos a ir por menos de lo que tenemos, no tiene sentido quedarnos”, destacando su respaldo a Peña Nieto.
Flagelo: la corrupción
Subrayó que la corrupción es una de las barreras más grandes al crecimiento industrial y el segundo tema que más preocupa a los mexicanos.
“La corrupción no sólo nos cuesta dinero y tiempo, también alimenta una cadena perversa que favorece prácticas deshonestas e intermediarios no oficiales, por lo que no tiene cabida en el ambiente de negocios”.
Agregó que la informalidad, en sus vertientes particulares de contrabando y piratería, es otro obstáculo a vencer.