Al señalar que la Reforma Energética aprobada en 2014 permite abrir el abanico de posibilidades para que el sector privado invierta y tenga participación en el desarrollo energético del país, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en el Estado de México (Canacintra) se suma al llamado nacional para evitar la cancelación de esta reforma estructural.
Imelda Meza Parrilla, presidenta del organismo empresarial, precisó que la participación privada es una medida indispensable para conseguir el desarrollo económico del sector industrial y al mismo tiempo, da la certeza para las industrias que trabajan en la entidad, al tener un mayor margen de acceso a infraestructura y suministro.
Refirió que la industria estatal ha padecido mucho por el mal servicio que se presta actualmente por la Comisión Federal ante las variaciones en los cobros de tarifas eléctricas en horarios de alta producción, además de la falta de infraestructura en materia de gas natural.
En este sentido, comentó que al momento se requieren inversiones anuales privadas y públicas por 280 mil millones de dólares para generar un crecimiento económico del 4% y las autoridades deben garantizar que sean en un marco legal estable y generen confianza en quienes arriesgan su dinero, crean empleos y soportan el presupuesto federal mediante el pago de impuestos
“La cancelación de la Reforma Energética a través de la anulación de nuevas rondas de licitación de bloques para exploración y producción de hidrocarburos es impensable en el contexto económico que enfrentamos y es impostergable garantizar la certeza y rumbo de crecimiento para el país en materia energética para los siguientes 30 años”.
Por lo anterior, la lideresa de los industriales mexiquenses hizo un llamado a las autoridades a escuchar, como en 2014, en mesas de diálogo a los involucrados y expertos en la materia antes de tomar medidas en detrimento de la certeza y crecimiento económico del país.
“Los modelos de Política energética basados en monopolios estatales en producción de Energía Eléctrica e Hidrocarburos demostraron al paso del tiempo su ineficacia para México, Pemex y CFE cayeron en la obsolescencia y sus reservas se vieron disminuidas de manera crítica, tanto por la carga impositiva excesiva a la que fueron sujetos, como por la falta de recursos disponibles para hacer inversiones”.
Refirió que tras 14 meses consecutivos de caída en la industria, el sector se encuentra en recesión y se requiere aportar en el crecimiento del país, lo cual no se podrá lograr continuando con los monopolios, mismos que han demostrado ser inoperantes e insuficientes.