Las fotografías no mienten, aunque los comentarios evitan hacerse en voz alta, cada vez es más complicado y por supuesto, cada día es más notorio el vacío que se hace al aún presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México, Eric Sevilla Montes Oca en los eventos donde las y los diputados tricolores informan sobre sus actividades.
Claro, está en primer fila para la foto, también le dan la palabra, lo siguen mencionando como el dirigente del CDE, pero ha dejado de pesar. Atrás, muy atrás quedaron aquellas épocas en donde todo giraba en torno a él, en donde daba órdenes, e incluso sus cercanos se daban vuelo “ordenando”, mandando, tirando línea.
Las gráficas son elocuentes y duras, todas dejan ver a un dirigente cerrado, incómodo, enojado, fastidiado. Cruzado de brazos se “chutó” el informe de la diputada Evelyn Osornio, así como lo ha hecho con todos. Quizá en algunos momentos Eric Sevilla olvida dónde se encuentra y es cuando deja salir toda la incomodidad.
No es para menos, le han correspondido muy bien aquellos a quienes maltrató, a quienes acorraló y no les dejó más camino que el de la sumisión. Por lo menos es lo que afuera y adentro se dice, eso sí, sin perder el código de convivencia política.
Incluso, hay quienes aseguran, a estas alturas del partido sigue pensando en la posibilidad de ser él quien llegue a abanderar a su partido en las elecciones del 2023, así lo deja ver su conducta.
Los constantes malos tratos, las groserías disfrazadas de instrucciones que vienen desde “arriba”, ya tienen a varios liderazgos cansados, decepcionados y con deseos de que se dé el relevo en la presidencia de ese partido. Cualquiera podría dar mejores resultados que Eric Sevilla, aseguran.
De la misma manera, muestran preocupación, ya que desde su percepción, abandona a la Coordinadora por la Defensa del Estado de México, Alejandra Del Moral, pues no hace más allá de lo estrictamente necesario, lo que se ve, lo que en el PRI perciben.
No es sano para nadie, confían a este medio, mantenerlo, pues un número importante de personajes ya no desean trato con él, no atienden a las instrucciones. Cada vez el inicio del proceso electoral está más cerca, y la probabilidad de una división está latente. Los priistas se empiezan a inquietar más, y cada vez suben más el tono de la voz para pedir el relevo de Eric Sevilla.