La falta de supervisión y vigilancia de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), genera que en la zona oriente del Estado de México, operen paramédicos y ambulancias apócrifas, cuyos elementos solicitan dádivas en la vía pública y además prestan el servicio prehospitalario sin tener la capacitación adecuada en el traslado de enfermos o heridos, quienes en ocasiones son llevados a las áreas de urgencias de hospitales, en condiciones inadecuadas que exponen la vida de los pacientes.
Los presuntos paramédicos operan confrecuencia en los municipios de Ecatepec, Naucalpan y Huixquilucan, así como en La Perla, Bordo de Xochiaca y otras colonias de Nezahualcóyotl, donde los servicios médicos son rebasados por la demanda, y es ahí donde los operadores de las ambulancias “patito” aprovechan la necesidad de las personas para ofrecer servicios de traslado médico, cobrando cantidades exageradas por servir como taxi.
Podrían tipificarse como fraudes
El subdirector de Operaciones de la Subdirección de Urgencias del Estado de México (SUEM), Sergio Ramírez Gutiérrez, y el coordinador estatal de la Cruz Roja, Francisco Rodríguez Abarca, coincidieron que estas prácticas se podrían tipificar como fraude, no obstante, la Cofepris, es la instancia encargada de regular y otorgar los permisos correspondientes a las corporaciones de emergencia.
Ambos descartan que en el Valle de Toluca operen supuestos paramédicos solicitando dinero en la vía pública; tienen conocimiento de que esta actividad sólo se presenta en la zona oriente y municipios conturbados a la Ciudad de México; sin embargo, mencionaron que sobre la avenida Tecnológico, en Metepec, tienen reportes de personas que portan uniformes de paramédico solicitando dinero para gastos de las ambulancias, sujetos que de pronto aparecen y se mueven de lugar.
Huecos en la ley
Rodríguez Abarca mencionó que éstos aprovechan los “huecos que existen en la ley”, ya que cuando alguien los denuncia, son remitidos ante el juez calificador, porque no existe una ley que lo sancione, ya que los “elementos”, no portan insignias oficiales sino uniformes similares a los de un paramédico.
El coordinador de la Cruz Roja explicó que la mayoría de las ambulancias apócrifas operan en la cercanía de los hospitales de la zona oriente, donde ofrecen sus servicios, porque éstos se encuentran saturados y la gente se ve en la necesidad de trasladarse a otro, a veces no tan cercano, y como no pueden mover al paciente en vehículo particular, buscan una unidad y la primera que ven es una irregular -pero no lo saben- la que toman y no se fijan si es del sector Salud, Cruz Roja, SUEM u otra institución oficial.
Dijo que los traslados en ambulancia “pirata” demeritan mucho la atención de los pacientes. “No se cumple con los principios de la medicina de atención prehospitalaria, la cual da soporte a la vida y entregar al paciente en una sala de urgencias en las mejores condiciones con una atención previa”, detalló.
Por su parte, el subdirector operativo del SUEM dijo que en ocasiones los vehículos no llevan camillas ni lo mínimo para brindar atención, y se escudan en ser pseudoparamédicos, que carecen de capacitación para manejo de pacientes.
En este sentido, tanto Ramírez Gutiérrez como Rodríguez Abarca insistieron en la urgencia de sancionar estos actos, lo cual podría lograrse con la modificación a la Ley de Salud del Estado de México.