Por medio de diversas actividades culturales y artísticas, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) planea reavivar y dar vida a la Zona de Monumentos Arqueológicos (ZMA) de Teotihuacán.
De esta manera se estableció un vínculo comunitario entre actores sociales como artistas, artesanos, activistas, guías turísticos, profesores, dirigentes comunitarios, entre otros; y arqueólogos y autoridades del INAH, que trabajan en un Plan de Manejo Participativo de la región, se busca la reactivación de la declaratoria de Teotihuacán como ZMA, que data de 1988.
El arqueólogo de Teotihuacán y consultor del World Monuments Fund (WMF), Jaime Delgado Rubio, afirmó que la declaratoria contiene un poderoso instrumento legal de orden presidencial que ha estado empolvado durante 36 años. Este fue firmado por cinco secretarios de estado, comprometidos con un desarrollo regional del Valle de Teotihuacán, sin que se haya llevado a cabo un trabajo permanente.
Se conmemoró el 36 aniversario de la Declaratoria de Protección Presidencial para Teotihuacán
En una reunión celebrada en el Museo de Murales Teotihuacanos “Beatriz de la Fuente” para conmemorar el 36 aniversario de la Declaratoria de Protección Presidencial para Teotihuacán de 1988, actores sociales y autoridades realizaron una jornada cultural y de enlace comunitario.
Delgado Rubio destacó que el encuentro permitió un diálogo directo entre diversos líderes comunitarios y el titular de la Zona Arqueológica de Teotihuacán (ZAT), Rogelio Rivero Chong. El objetivo fue iniciar gestiones para la formación de mesas intersecretariales a nivel estatal y federal, de cara al inicio de la próxima administración sexenal, contempladas en la declaratoria de Teotihuacán como Zona de Monumentos Arqueológicos.
“Es el inicio de lo que planeamos sea la reactivación de la declaratoria presidencial de 1988, firmada por cinco secretarios de estado, que deben realizar un trabajo permanente. Sin embargo, solo el INAH ha trabajado en la vinculación con la conurbación y los problemas de la periferia, cuando las secretarías con sus recursos pudieran ayudar”,
afirmó.
Se busca el beneficio general de la región
Recordó que, a partir del ingreso de Teotihuacán al World Monuments Fund, se realizó una consulta social con 69 grupos comunitarios, encontrando 36 proyectos con incidencia comunitaria. Estos proyectos, realizados sin apoyo municipal, estatal, federal o del INAH, buscan el beneficio general de la región.
Jaime Delgado puntualizó que estos proyectos tienen diferentes niveles de alcance y velocidad, pero comparten el origen comunitario y el objetivo de beneficiar a sus pares. Después de un año y medio de trabajo, considera que ya están dadas las condiciones sociales, técnicas, académicas y políticas para conectar a estos actores sociales con las autoridades firmantes del Decreto Presidencial de 1988.
“Hay proyectos como la reforestación del Cerro Gordo, clases escolares sobre la importancia de Teotihuacán, apoyo a grupos que cuidan a perros ferales en la ZAT, iniciativas para mejorar la salud de los artesanos de obsidiana, entre otros”,
dijo.