Tras manifestarse a las afueras de la explanada municipal por el asesinato de un joven de 15 años, pobladores de Nextlalpan tomaron las instalaciones de la Presidencia y provocaron un incendio.
Fueron jóvenes encapuchados los que lanzaron bombas caseras desde afuera hacia el interior de la Presidencia para incendiar el inmueble.
Los habitantes aseguraron que el culpable de la muerte del joven es un policía municipal, quien en estado de ebriedad le disparó en la madrugada del 16 de septiembre, tras la fiesta del Día de la Independencia.
Pobladores exigieron al alcalde Adriel Negrete no encubrir al policía y entregarlo a la Fiscalia de Justicia del Estado de México para que pague por sus acciones.
El joven que respondía al nombre de Carlos Alberto “N” fue asesinado en la comunidad San Pedro Miltenco.
Al inicio de este año, taxistas ya se habían manifestado en el Palacio Presidencial, exigiendo más seguridad y policías más capacitados debido a que la delincuencia había aumentado.
En entrevista para Capital Media, los taxistas afirmaron que “los asaltos siguen a plena luz del día, en el mero sitio de taxis que está enfrente del municipio; los delincuentes llegan como si nada porque ellos mismos saben que no hay seguridad y te ponen la pistola”.
Agregaron, que debido a la inacción policiaca Nextlalpan se estaba convirtiendo en el tiradero de los muertos, ya que cada semana se encontraba algún cuerpo en los límites de las carreteras.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en lo que va del 2018 se han cometido 6 homicidios en esa localidad y al menos 39 personas han sido víctima de algún tipo de lesión por un tercero.

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