“En materia de seguridad, sí se han tomado acciones, pero se les ha salido de las manos a las autoridades estatales y municipales el control de la delincuencia, por el volumen de incidentes delictivos, ya que no se tiene la capacidad y el número de policías para atender tantos casos, a tal grado que este año ha sido uno de los más violentos en los últimos 25 años”, opinó Arturo Beteta del Río, presidente del Centro Patronal del Estado de México (Coparmex) Metropolitano.
“Existen colindancias con ocho estados y el contar con un número aproximado de 30 mil policías estatales, no son suficientes para vigilar tantas fronteras que son focos rojos de la delincuencia organizada y el narcotráfico, es decir, que son muchas coladeras por donde se filtran las cucarachas”, dijo.
Por ejemplo, la entidad mexiquense bordea toda la Ciudad de México; al norte a Hidalgo; al oeste Querétaro y Michoacán; al sureste Morelos y Puebla, y al este comparte límites con Hidalgo, Tlaxcala y Puebla. Consideró que eso ha hecho que se convierta en un estado difícil de controlar, que no tiene la cantidad de elementos policíacos que requiere para cuidar todas sus fronteras con cada uno de los estados. “Contar con casi 30 mil policías estatales no es casi nada para cuidar a más de 17 millones de mexiquenses, pues el índice de los uniformados per cá- pita es bajísimo, si a eso se le suma la mala paga que existe para los elementos, y se suma además, los altos índices de impunidad”, señaló. Beteta del Río comentó que los miembros de Coparmex Metropolitano no han sido objeto de algún caso serio de cobro de cuota de derecho de piso.