Por contaminación en la Presa Madín, habitantes de zonas aledañas son propensos a padecer las enfermedades de parkinson, alzheimer, cardiopatías, así como cáncer, informaron Marcela Galar Martínez y Karina Ruiz Lara, investigadoras del Instituto Politécnico Nacional (IPN), al dar a conocer los resultados del “Estudio de Toxicidad de las aguas de Presa Madín”.
Las investigadoras detallaron que en las aguas de este manto acuífero se localizaron alta presencia de metales, como aluminio, plomo, cadmio, hierro y cromo; DDT y fármacos, plaguicidas, hidrocarburos.
Éstos elementos ha generado daño a los peces de la especie carpa, que anidan en la zona, con estrés oxidativo y malformaciones genéticas.
En tanto a los humanos, basado en la técnica de biometría hemática y química sanguínea, se pudo observar que entre las afecciones que pueden padecer se encuentra también el estrés oxidativo, daño al material genético y eventual daño celular, provocando las enfermedades mencionadas.
El estudio, precisaron, se aplicó a 178 habitantes de Nuevo Madín, Lomas Verdes y Fuentes de Satélite.
¿Cuáles son las causas?
De acuerdo a las especialistas en ciencias biológicas, las descargas de aguas negras, así como la deforestación de la zona y los lixiviados de basurero como el de Santiago Tepatlaxco, son los principales contaminantes de la Presa.
Ante este panorama, se reiteró el llamado a las autoridades para que se impulse un programa con el objetivo de sanear la presa, a través de la implementación de humedales y biodigestores, además de la preservación y conservación de la zona ecológica.