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Por decreto se protege de invasión el área el Lago de Texcoco

 

La idea es recuperar la forma de vida que implica no solamente el área del Lago de Texcoco sino toda la cuenca del Valle de México.


El decreto presidencial de establecer como Área Natural Protegida (ANP) al ex Lago de Texcoco, salvarán esta zona de 14 mil 38 hectáreas de invasiones y de desertificación.

Se trata del área donde se iba construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), señaló el dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), César del Valle.

“El decreto significa ponerle fin a un modelo de desecación del lago y una forma de despojo que se había sistematizado en la región y devolver su vocación hídrica a la cuenca”, dijo el líder social.

Señaló que la declaratoria significa la recuperación de la cuenca, de lo que ya se había pensado que estaba perdido, o lo que se había sentenciado se iba a perder. La idea es recuperar la forma de vida de la cuenca que implica no solamente el área del Lago de Texcoco sino toda la cuenca del Valle de México.

César del Valle, apuntó que “la declaratoria busca ponerle fin a esos modelos que no son acordes con las poblaciones de la región. Se busca no solamente que se proteja, sino que se fortalezcan los espacios agrícolas y que se den apoyos a los campesinos que les permita seguir viviendo de la agricultura o generar opciones alternas. Pero se siga manteniendo esos espacios”, consideró el dirigente del FPDT.

El decreto publicado este martes 22 de marzo, indica que el Área Natural Protegida abarcará los municipios de Texcoco, Atenco, Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos y Nezahualcóyotl, en el Estado de México.

Dicho decreto señala que la zona del Lago de Texcoco contiene ecosistemas representativos que son el hábitat de más de 250 especies de flora y más de 370 de fauna, y más de 10 especies de hongos y musgos.

Además, se destaca la importancia ambiental de la zona, ya que es reguladora hídrica para el Valle de México.

El dirigente compartió que el decreto representa una oportunidad única de proteger el hábitat de flora y fauna; devolver su vocación hídrica y se detengan proyectos urbanos, habitacionales y de gran impacto.