De aprobarse como está, “la Reforma Administrativa podría detonar actos de corrupción”, señaló Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), en el marco de la discusión que se lleva a cabo en el Congreso de la Unión.
Al reconocer que en el sector empresarial hay preocupación por esta reforma, impulsada desde la Presidencia de la República, el representante de empresarios en la entidad mexiquense, señaló que las modificaciones que se quieren realizar a 23 leyes federales, concernientes a la administración pública, podrían significar un retroceso en temas de legalidad y claridad en materia reglamentaria para obtener concesiones, permisos y licencias.
Indicó que si bien la propuesta diferencia entre el sector privado y el público, éste último se ve beneficiado al tener condiciones preferenciales para las empresas gubernamentales, afectando la libre competencia.
Ya que se plantea otorgar facilidades a las autoridades administrativas para dar permisos o contratos sin necesidad de licitaciones, con lo que se retrocedería en temas administrativos, volviendo a licitaciones directas o contratos restringidos.
“Empezamos a quitar legislación reglamentaria que determina los pasos a cumplir para recibir concesiones, permisos y las cambiamos por determinaciones discrecionales por la autoridad y eso lleva a tener criterios que podrían detonar actos de corrupción”, sostuvo.
Asimismo, puntualizó que puede existir una gran afectación a la llegada de capitales en los próximos dos años, esto derivado del modelo de “Nearshoring”, a través del cual el país espera la llegada de 35 mil millones de pesos de capital de empresas que buscan establecer su producción en territorio nacional.
El presidente del Concaem, enfatizó que lo que se requiere en el país y en el estado es un esquema de mejora regulatoria que haga más sencillos los trámites, elimine duplicidades y favorezca la llegada de inversión al país, con la finalidad de que pueda existir mayor transparencia y menos corrupción.
Cabe destacar que para su aprobación o desechamiento, la reforma necesita mayoría en la Cámara de Diputados federal.