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Preocupa la inflación alimentaria pues llega al 13 por ciento anual

La situación afecta más a la gente pobre, a la base de la pirámide social que llega a pagar hasta 90 por ciento en alimentos, de cada peso que gana 

La cuesta de enero se ha prolongado hasta febrero y por lo que se ve, va a seguir al menos hasta marzo


La inflación que se registra actualmente es la más alta en los últimos 22 años, al llegar a cerca del 8 por ciento, detalló el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), Cuauhtémoc Rivera.

Pero, aclaró, lo más grave es la inflación alimentaria que llega al 13 por ciento anual, en estos momentos, la canasta básica tiene un precio de mil 645 pesos y en el Edoméx es de mil 655 pesos; en enero pasado incluso, llegó a los mil 700.

El dirigente de la ANPEC, apuntó que la cuesta de enero fue la de más pendiente en las dos últimas décadas.

Y explicó que la inflación se debe en especial a un factor de manera determinante, el alza en los precios, aseguró, tiene su origen en los efectos de la pandemia por el Covid-19.

“La inflación simboliza la factura económica de la pandemia, al haberse parado la actividad en la producción y la actividad comercial durante dos años”.

Lamentó que esta situación afecte más a la gente pobre, a la base de la pirámide social que llega a pagar hasta 90 por ciento en alimentos de cada peso que gana.

Esta situación genera que cada vez más gente se encuentre en pobreza alimentaria. Ante el alza de precios, los grupos vulnerables han tenido que modificar su alimentación al comprar productos más económicos, a granel.

Y es que la inflación es una especie de impuesto que pega más a la gente de escasos recursos, afirmó Cuauhtémoc Rivera.

El Estado de México tiene una inflación un poco superior al promedio de la media que se registra a nivel nacional. 

Y al ser la mexiquense la entidad con mayor número de habitantes, esta situación afecta a millones de personas, en especial a los de escasos recursos. Es tal la dimensión del Estado de México, que del millón 200 mil comercios que existen a nivel nacional, 250 mil se ubican en la entidad.

En cuanto a la prospectiva en el incremento de precios, apuntó que hay dos puntos de vista, por un lado, se dice que está contra la inflación y que va a la baja. Por el otro, que la inflación permanecerá muy alta, cercana al 8 por ciento anual en este 2023.

Dijo que por desgracia, “Todavía no vemos un elemento que nos indique que se dé un cambio pronto”, considera que para los próximos meses el nivel de la inflación continuará en los mismos parámetros que en la actualidad.

Ya no alcalza

Con fuertes incrementos en productos como el huevo, la cuesta de enero se extendió hasta febrero, lamentan amas de casa y jefes de familia, que señalaron que este producto de primera necesidad está fuera del alcance de su economía.

La ama de casa con 5 hijos y dos nietos, María Esther Gutiérrez dijo que incluso en la Central de Abasto de Tultitlán, el huevo se vende al mayoreo entre 48 y 50 pesos el kilo, más el aumento en el precio del limón, del jitomate y de la cebolla.

Por su parte, el jefe de familia, Arturo Rodríguez Hernández, compartió que por lo elevado de su precio, en su casa ya no compran limones, que está en 46 pesos el kilo y en el caso del huevo, señaló que todo este año han bajado su consumo si acaso, se compra medio kilo.

Lo grave, apuntó, es que pasan las semanas y estos productos no bajan de precio. La cuesta de enero se ha prolongado hasta febrero y por lo que se ve, va a seguir al menos hasta marzo, dijo.

El alza generalizada de alimentos hace que se modifiquen las compras y que se deje de llevar a los hogares productos tan indispensables para la alimentación como el huevo.

El año pasado, la inflación en México fue cercana al 8 por ciento, la más alta desde el año 2000.

Si bien el gobierno federal ha señalado que para este año el alza de precios será del 5 por ciento, los incrementos siguen al menos en algunos productos como los referidos