El Centro Patronal del Estado de México fortaleció entre sus agremiados el cumplimiento de la normatividad ambiental, pues deben tener presente que aquellas empresas que no cumplen se han visto obligadas a detener sus operaciones, situación que lacera no sólo sus propias finanzas, sino que afecta a la economía de la región.
El representante de la Comisión de Medio Ambiente de Coparmex, Jesús Trigos Rodríguez, comentó que dentro del organismo empresarial se ha subrayado entre los agremiados la necesidad de tener un mayor compromiso con el ambiente, para ser congruentes con la filosofía de crear empresas socialmente responsables.
El funcionario admitió que algunas empresas no cumplen con la normatividad ambiental y se han visto obligadas a detener sus operaciones, lo que obliga a impulsar más campañas de capacitación y concientización.
Se tiene conocimiento que el año pasado, en el caso del Valle de México 60 compañías se encontraron en esta circunstancia, pues la autoridad ambiental llevó a cabo revisiones por medio de las cuales se les pide reducir o definitivamente detener sus operaciones por las emisiones contaminantes.
En ese sentido, subrayó que el sector tiene presente que se debe cumplir con la norma establecida; sin embargo, en el caso de las empresas que han detenido operaciones, sí les ha representado pérdidas significativas, además de que se frena la generación de nuevos empleos y se frena el desarrollo.
La contingencia ambiental que se ha vivido en el Valle de México y las que vendrán, implican el diseño de una estrategia que permita al sector industrial mantenerse como empresa responsable y amigable con el medio ambiente.
“Es necesario tomar medidas de mediano y largo plazos y que de verdad tengan un impacto en las condiciones del medio ambiente, pues los costos de operación se incrementan hasta en 25 por ciento derivado de las detenciones de maquinaria, el pago del personal que no está trabajando al 100 por ciento o, bien, en el costo extra que implica el traslado de materias primas y mercancías.