El candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura del Estado de México, Juan Zepeda Hernández, durante los días de campaña electoral ha expresado frases que lo distinguen entre sus adversarios, como una persona cercana a la historia de miles de mexiquenses que acuden a sus mítines.
Con un lenguaje sencillo cuando se dirige a la gente del pueblo y un lenguaje académico cuando brinda cátedras en materia de Derecho –“su mero mole” expresa–; se aproxima a la ciudadanía en mercados, plazas cívicas, entrevistas y en general, a través de decenas de recorridos que realizó, principalmente en la zona oriente.
Si bien en esas aproximaciones con la población recibió ciertas críticas por representar a un partido que estaba por desplomarse cuando fue lanzado como candidato, sólo atina a responder: “No me juzguen a mí, por mi familia disfuncional”.
Su historia personal sirve para que miles de mexiquenses se identifiquen con él, de tal suerte que hace uso de su identidad polifacética: pobre, migrante, campesino, comerciante, tianguista, rockero, católico ecléctico, libre pensador, abandonó la escuela por falta de recursos y presidiario en Estados Unidos, que tras su retorno a Neza, se tituló en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En este contexto, es común que comience sus discursos con “Miren si no somos muy parecidos, ustedes conmigo; así como ustedes… yo fui pobre y viví en techos de lámina; así como ustedes… yo tuve que migrar porque no tenía trabajo, así como ustedes trabajé en el campo; así como ustedes…”, expresiones que abonan a la construcción de una identidad política forjada desde abajo y a la izquierda, refiere con orgullo Zepeda.
Sin embargo, una de las líneas de su discurso que tomó gran fuerza en los últimos mítines es la crítica que hace a su homólogo del PRI, Alfredo del Mazo y a “su vida a la Hello Kitty, porque todo lo pinta de rosa”; y es que desde aquel debate entre los contendientes por la gubernatura en el set de Televisa, donde Zepeda le expresó a del Mazo “¡Qué bueno que te enganchaste Alfredo!, ni modo”, cuestiona a quien llama “Alfredo del Mazo III, cual sistema monárquico”, lo que le ha servido para ganar los aplausos de sus simpatizantes.
El “estado rosa” que anuncia el abanderado del tricolor, “Universidad Rosa, salario rosa y transporte rosa”, son algunos ejemplos que ayudan a Juan Zepeda para reprochar la vida de un político que “Siempre ha vivido en un mundo rosa, donde lo ha tenido todo y nunca ha tenido que enfrentar los problemas de los mexiquenses”.
“¿Ustedes creen que Alfredo del Mazo ha padecido alguna necesidad en su vida teniendo un abuelo que fue gobernador, un papá gobernador, un primo gobernador y ahora presidente? Pues no, él ha vivido en un mundo rosa y por eso quiere pintar todo de rosa”, refiere Zepeda.