Con la afirmación de que el cáncer cambia toda tu vida, Lucía Valdés Reséndiz, paciente sobreviviente de cáncer cérvicouterino, relató cómo logró vencer esta enfermedad tras la atención y tratamiento que recibió en el Centro Oncológico Estatal ISSEMyM, del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM).
“Uno llega con desesperanza, con miedo, con tristeza. Te cambia toda tu vida con una noticia así, tu proyecto de vida ya no lo ves idealizado como tú pensaste; sin embargo, aquí nos dan la fuerza, las herramientas para tener primero que nada fe”, dijo Lucía.
Con la voz entrecortada, recordó los consejos que recibió del equipo de Salud que la atendió, en específico las recomendaciones de su galeno.
“Sobre todo, algo que me dijo el doctor y que nunca se me va a olvidar, “si usted es disciplinada al final de su tratamiento se va a ir completamente recuperada”. La verdad es lo que siempre traté de hacer, apegarme al tratamiento, confiar en ellos y los resultados fueron muy buenos”, afirmó.
Sobre este caso, Gabriel Garnica Bautista, cirujano oncólogo adscrito al servicio de Tumores Ginecológicos de este Centro de alta especialidad y médico tratante de Lucía, indicó que “actualmente en el Centro Oncológico del ISSEMyM vemos alrededor de 70 o 100 casos anuales, nuevos de cáncer cérvicouterino.
“Hay síntomas que nos pueden ayudar a entender esta enfermedad de forma inicial, entre los principales están el sangrado transvaginal, es importante recordar que una mujer en etapa postmenopáusica o que ya no tiene ciclos menstruales nunca debería de volver a presentar sangrado, otros síntomas frecuentes son dolor pélvico o el flujo fétido, que son las principales señales que debemos tener en cuenta”, indicó.
Garnica Bautista, también señaló que la prevención es el método más efectivo contra el cáncer cérvicouterino mediante la aplicación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano.
Actualmente, es una vacuna que está en la cartilla nacional y se recomienda para niñas en edades escolares a partir de entre nueve y 11 años de edad.
Otra forma de diagnóstico son las pruebas anuales de papanicolaou y colposcopía, recomendadas para mujeres que ya iniciaron su vida sexual y hasta los 65 años y aseguró que las clínicas del ISSEMyM cuentan con equipo y material necesarios para un diagnóstico temprano.
Para finalizar, y en el marco del Día Nacional contra el Cáncer Cérvico Uterino, Lucía agradeció al personal médico que por más de tres años y medio ha estado cerca de ella. “Afortunadamente la atención aquí es excelente, es muy buena por parte de todos y te dan la atención que requieres, la ayuda que necesitas, psicológica y emocional y eso te va ayudando a que asimiles tu proceso”, finalizó.