Con el objetivo de reconocer y proteger a los defensores de derechos humanos y escuchar las voces de los mexiquenses, el representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en México, Jan Jarab, se reunió con defensores de la tierra y el agua en San Salvador Atenco.
Acompañado por Carlos Arellano Espejel, subsecretario de gobierno Valle de México Zona Oriente, Jan Jarab hizo un llamado a acabar con el “estigma de enemigos del desarrollo” con el que se señala a los defensores de derechos humanos.
En su mensaje, puntualizó que si bien es cierto, que en el Estado de México y en el país han hecho gran labor en el tema de derechos humanos, aún se deben erradicar los problemas desde la raíz, porque, “siguen las amenazas, el acoso judicial y la criminalización hacia las personas defensoras de derechos humanos”, dijo.
El representante del Alto Comisionado de la ONU en México enfatizó que “este tipo de represalias arrebata a la sociedad las voces más críticas de la sociedad”.
Por lo que, urgió a las autoridades mexicanas y mexiquenses a proteger a las personas defensoras de derechos humanos, así como a buscar soluciones de fondo para atacar la problemática y no sólo, atender los síntomas.
Elección, una prueba
Jan Jarab reconoció que las elecciones presidenciales de este año serán una prueba en materia de derechos humanos para el país, por ello se sumó al exhorto de los relatores especiales de la ONU y pidió a las autoridades mexicanas una propuesta específica en la materia, para contrarrestar el aumento de conflictos que se van a suscitar por esa situación.
Comió tlacoyos
A su llegada a la plaza principal de San Salvador Atenco,  fue recibido con tlacoyos de frijol y tortillas hechas a mano, como parte del desayuno que se brindó a los asistentes.
A la reunión también asistieron Gregorio Matías y Rocío Navarro, visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, entre otros invitados.