Por María Isabel Sánchez
En uno de los municipios con mayor rezago social de la zona oriente, Valle de Chalco, el candidato a Senador de la República por la Coalición “México al Frente”, Juan Zepeda Hernández, explicó que realizará una nueva política en materia laboral, donde sea la cámara de diputados quien designe los sueldos de la clase trabajadora.
Ello, de acuerdo a las necesidades de bienestar de la gente y ya no la Comisión Nacional de Salarios Mínimos; pues siendo socios en el Tratado de Libre comercio es inadmisible que los sueldos sean tan bajos, considerando que en Canadá y Estados Unidos reciben los trabajadores, 38 mil pesos mensuales y 32 mil pesos, respectivamente.
Ante la militancia que soportaba el intenso calor para escuchar al candidato, quien develó un mural que representa el esfuerzo de los trabajadores, aseguró que de llegar a ocupar la Senaduría, propondrá que el incremento al salario sea gradual a 12 años y llegué a 200 pesos.
“Estamos proponiendo una nueva política en materia de salario mínimo, hoy el salario mínimo está en 88 pesos con 36 centavos, muy por debajo del límite de bienestar, hoy la canasta básica diaria está en 291 pesos, hoy se requieren cuatro salarios mínimos, cuatro personas que trabajen en una casa para subsistir en la familia”
La propuesta que traemos, dijo, es que a partir de este diciembre de 2018, una vez que Ricardo Anaya sea el presidente de la República, el salario mínimo dé un brinco hasta los 100 pesos y que de manera gradual, cuando termine este sexenio, debe de estar en 200 pesos, buscando que en 12 años el salario mínimo en México esté en los niveles de Estados Unidos y de Canadá.
“Tenemos que hacer valer de manera rápida lo que consagra la Constitución, que el salario te alcance para salud, vivienda, sustento y para cultura; y para ello vamos a proponer esta iniciativa de la ley de salarios mínimos que emita el Congreso y ahí es donde se va a tener que dar toda esta discusión”, refirió.
Sea quien sea el presidente es necesario que hoy vean que la pobreza no se va a acabar con programas asistencialistas, se puede y debe combatir con capacidad adquisitiva.
“Estamos en una franca desventaja, entonces tenemos que buscar acercar más la brecha en materia salarial”, puntualizó.