Para ir avanzando en la erradicación frontal de la violencia contra la mujer, la diputada local Mónica Álvarez Nemer, señaló que es importante que los nuevos gobiernos municipales y el gobierno estatal emprendan en este 2022 una campaña de difusión permanente de sensibilización que permita romper el círculo de violencia y dejar de normalizar las malas conductas.
Consideró que primero, se debe mostrar a la población el origen de la problemática; en segundo término, apuntalar la generación de conciencia y tocar fibras sensibles y tercero, precisar las acciones que se deben emprender para erradicar la violencia contra las mujeres.
A la par, hizo un llamado a Alejandro Gómez Sánchez, titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), así como a los directivos de dicha institución para que en caso de detectar a violadores y agresores sexuales seriales en determinadas zonas de algún municipio, alerten de inmediato a la población para que desde la sociedad civil también se pueda generar mecanismos de prevención, protección, pero sobre todo, de detección.
“Se debe apostar a romper paradigmas, porque antes era todo muy callado para no alarmar a la población, pero hoy no debe ser así. Hay que informar y pedir ayuda a la población”, señaló.
De acuerdo a los datos oficiales de la FGJEM, de enero a noviembre de 2021 las agencias del Ministerio Público local registraron 20 mil 296 denuncias por el delito de violencia familiar; 1 mil 973 por violencia de género en todas sus modalidades distinta a la familiar; 2 mil 466 por incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar y 3 mil 742 por abuso sexual.
Así como 1 mil 299 denuncias por acoso sexual; 1 mil 413 por violencia simple; 1 mil 123 por violencia equiparada y 130 feminicidios.
Por otra parte, consideró que el combate contra la violencia debe iniciar en casa, con mecanismos precisos para romper el círculo violento que existe en algunos hogares mexiquenses, señalando que las acciones concretas pueden ir desde generar conciencia del severo problema que representan las agresiones violentas, físicas y verbales, hasta cambiar las actitudes personales y llevar a la práctica de comportamientos encaminados a garantizar equidad, igualdad y seguridad de la mujer en el hogar, centro de trabajo, transporte público y en cualquier espacio público y/o privado.
Comentó que es urgente la implementación de estrategias y mecanismos que permitan ir avanzando para crear conciencia de la problemática.