El Grupo Parlamentario de Morena busca sancionar con hasta 6 años de prisión a quien afecte el mobiliario urbano, siendo uno de los objetivos evitar con esto, tapas de registro o rejillas de alcantarillado sean sustraídas.
La propuesta presentada en el Pleno, refiere que lo que se plantea es adicionar un título octavo denominado, “Delitos contra el equipamiento y mobiliario urbano”, al Código Penal del Estado de México, para tipificar el robo de mobiliario urbano.
Se establece que se entenderá como mobiliario urbano, aquellos elementos complementarios al equipamiento urbano, ya sean fijos, móviles, permanentes o temporales, ubicados en la vía o espacios públicos formando parte de la imagen de la Ciudad, los que -según su función- se aplican para el descanso, comunicación, información, necesidades fisiológicas, comercio, seguridad, higiene, servicio, jardinería, así como aquellos otros muebles que determinen la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra.
Se impondrá, indica, una pena de dos a 4 años de prisión y hasta mil veces la Unidad de Medida y Actualización para las personas que realicen la ilegítima sustracción, apoderamiento, comercialización, detentación o posesión de mobiliario urbano y en el caso de tapas de registro o rejillas de alcantarillado propiedad gubernamental se aumentará la pena hasta en una mitad.
La diputada, Alicia Mercado Moreno, -presentante de la iniciativa- expuso al pleno que cada vez es más común normalizar el daño al mobiliario urbano, donde destaca el robo de tapas de coladera que por el diámetro del hueco ocasiona accidentes que pueden llegar a ser mortales para cualquier persona, no sólo para los conductores de vehículos sino también para motos, bicicletas y peatones.
“Definitivamente el mobiliario urbano sirve para cubrir determinadas necesidades del ser humano y el robo de este, genera riesgos importantes, por lo que nuestro estado y sus 125 ayuntamientos deben prestar atención a la prevención del robo y a la creación de campañas para el cuidado del mobiliario urbano, aunque la disminución de los riesgos generados no puede reducirse a campañas de prevención, sino que además se debe sancionar a quien robe y a quien compre mobiliario urbano”, señaló.