La Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México (ASECEM) pidió que a los niños y adolescentes sus padres si les permitan trabajar en alguna actividad donde puedan aprender cosas positivas, sin embargo, dicha actividad debe ser supervisada para evitar que pudieran ser objeto de explotación.
Raúl Chaparro Romero, presidente de la ASECEM, comentó que desde su punto de vista sí se les debería permitir a los pequeños practicar en alguna actividad para que sean responsables, ya que en la práctica y con el trabajo, muchos jóvenes han logrado subir a diferentes escaños y cumplir sus metas.
Hay muchas historias donde hombres de negocios iniciaron realizando diferentes actividades y eso los hizo aprender y actualmente son sobresalientes empresarios, que han logrado trascender fronteras con sus productos, porque ellos conocen realmente el mercado.
Dijo, “yo recuerdo de niño que para ganarnos algunos centavos nuestra mamá nos permitía salir de macheteros, ayudando a comerciantes a bajar cajas y a acomodar mercancía, en otros casos, se les enseñaba a realizar actividades y manualidades, y eso a muchos los ayudo a ser adultos responsables y creativos.
Comentó que lo importante en esto, es que sean vigilados por sus padres para que no sean explotados. Ahí está el verdadero problema, no sólo los niños pueden ser explotados, sino que existen muchas empresas que les pagan muy bajos salarios a su personal, pero se sobrepasan en el trabajo que se les exige.
Manifestó Raúl Chaparro que en su opinión es mejor que los jovencitos aprendan una actividad y no sólo se dediquen a estirar la mano, para pedir dinero a sus padres, sino aprendan a trabajar.
Lo que yo si crítico, dijo Raúl Chaparro, es que empresarios como los gasolineras, restauranteros y muchos otros que pagan bajos salarios, les exigen mucho a sus trabajadores y estos dependen en un 50 por ciento de las propinas que les da la gente y eso no debería ser, porque cuando se jubilen, lo harán con salarios miserables que no les alcanzará para nada.
Manifestó que desde su punto de vista la explotación se da a diferentes niveles de la producción y los patrones deberían entender que en la medida en que se le paga a su trabajador, es como mejora su rendimiento en el trabajo.
Lo que sí no deberían de permitir es que los niños se les permita trabajar en las calles de limosneros, arriesgando su vida y siendo explotados por sus padres.