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Exigen destitución de cura por usar cohetes en fiesta patronal

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El Ayuntamiento sólo permite la quema de “toritos” que tengan luces de colores y no los denominados “buscapiés”


Más de 250 habitantes de El Cerrillo Vista Hermosa, municipio de Toluca, tomaron la iglesia de San José para exigir la destitución del párroco Joel Domínguez, a quien acusan de cambiar sus usos y costumbres, imponer a fiscales y cobrar los servicios con cuotas desde 50 a mil pesos.
La situación se salió de control ayer, cuando entre empujones, dimes y diretes del grupo que apoya al padre y los inconformes se hizo necesaria la presencia de elementos de seguridd pública que finalmente tuviero que desalojar a todos del lugar para que la situación no pasara a mayores.
Los inconformes exigían la salida del cura, sin embargo los mayordomos que lo apoyan aseguraron que éste no se encontraba en el lugar.
Santos Bonifacio de Jesús, vecino de la comunidad, explicó que su inconformidad se debe a que el sacerdote desde que llegó a la comunidad empezó a cambiar la forma de celebrar y este año impuso a fiscales que no conocen cómo se lleva a cabo la fiesta y adquirieron artificios de mala calidad que almacenaron indebidamente en el campanario, donde la noche del sábado se registró una explosión.
Agregó que la actual mayordomía no ha hecho algo para mantener en buen estado la parroquia y mucho menos para ayudar a la comunidad, por ello exigen la salida del párroco que destituyó a los mayordomos y los suplió con personas de El Arroyo, San Mateo y San Pedro.
“Lo que pedimos es que el padre se salga con sus grupos, es lo que pedimos, el pueblo pide que los deje trabajar a gusto y que se vaya de aquí el sacerdote”.
De acuerdo al Alcalde Fernando Zamora Morales, los mayordomos de El Cerrillo no solicitaron al Ayuntamiento el permiso correspondiente para la quema de juegos pirotécnicos, además cometieron otro error al solicitar donativos en especie a la comunidad, cohetes que fueron acumulados en la torre del campanario donde se registró la explosión.
Explicó que el Ayuntamiento sólo permite la quema de “toritos” que tengan luces de colores y no los denominados “buscapiés”, ya que éstos despiden chispas y al parecer eso fue lo que provocó la explosión de artificios en El Cerrillo.
En este caso, dijo que es la Secretaría de la Defensa Nacional la que otorga el permiso a los productores de artificios para su venta y quema, pero esta vez los mayordomos no avisaron a la Coordinación de Protección Civil municipal, instancia que verifica que las quemas se realicen conforme a sus constumbre y medidas de seguridad.
Reiteró que los Fiscales no tenían permiso para quemar fuegos artificiales en la fiesta patronal, que culminó con una explosión que dejó cinco personas con lesiones no graves.
Los vecinos inconformes advirtieron que de no recibir una respuesta satisfactoria a sus peticiones buscarían al obispo Javier Chavolla Ramos, para que solucione el conflicto.