En una emotiva ceremonia frente a la pirámide del Sol en la Zona Arqueológica de Teotihuacán, grupos de danzantes realizaron la “bendición de las semillas sagradas”, con la finalidad de que lleguen las lluvias y el ciclo del agua para protegerlo y mantenerlo.
Poco antes del mediodía, los danzantes y grupos del Centro Cultural Tolteca de Teotihuacán llegaron al sitio arqueológico y realizaron una ofrenda en la plaza del sol, frente a la pirámide.
La ofrenda incluyó tapetes con figuras de jaguares, recipientes de paja con diversas semillas y sahumerios.
Comenzaron con un rezo en el altar, seguido por la apertura de los rumbos realizada por la mujer de mayor edad, seguido de una danza ceremonial dirigida por las mujeres más jóvenes en honor a los cuatro rumbos para armonizarlos.
La danza continuó durante varios minutos con el sonido de caracoles y tambores, atrayendo a decenas de visitantes que se unieron a la celebración y compartieron las semillas sagradas.
“Hoy celebramos el Día de la Tierra, que es el 20 de abril, en el centro arqueológico más importante de América. Estamos aquí para honrar y llevar a cabo la ceremonia de bendición de las semillas que sembraremos el próximo 19 de mayo durante el paso cenital, cuando nuestros ancestros entregaban las semillas a la tierra”,
dijo Ricardo Cervantes, director del Centro Cultural Tolteca.
Ricardo Cervantes destacó la importancia del agua como recurso natural y derecho de todos, subrayando la necesidad de protegerlo y respetarlo como parte integral de nuestro ser.
La ceremonia fue una manera de concienciar sobre la importancia de la lluvia y la protección de los elementos sagrados que sustentan la vida.
“Esperamos que este rezo sea escuchado por el universo y que se nos conceda el regalo sagrado de la lluvia lo antes posible, ya que estamos casi a mitad de la primavera y aún no ha llovido como solía ser en tiempos antiguos”,
agregó Cervantes.