Al ser la tercera causa de atención en pacientes oncológicos, y la primera causa de muerte por enfermedades de tubo digestivo, es importante seguir generando tratamientos que abonen a mejorar las condiciones de los pacientes con cáncer colorrectal.
Por lo anterior el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios a través del Centro Oncológico Estatal (COE), llevará a cabo del 8 al 10 de agosto el tercer curso de cáncer colorrectal por mínima invasión, dirigido a cirujanos y médicos especialistas.
En conferencia de prensa, el director del Centro Oncológico, José Luís Téllez y el especialista, Isaías Padilla Mota, dieron a conocer los pormenores de este curso, el cual se llevará a cabo en las instalaciones del COE, instancia que tiene cinco años de experiencia en las técnicas no invasivas que lo colocan como punta de lanza en la materia al efectuar entre 60 y 70 procedimientos al año de manera rutinaria.
José Luis Téllez señaló que el curso-taller es avalado por la Sociedad Mexicana de Oncología y tiene como objetivo brindar nuevas opciones a médicos y pacientes, al reducir los tiempos de hospitalización y riesgos durante las intervenciones, agregando que para esta edición se capacitarán a 70 médicos procedentes de 10 entidades de la república.
En su oportunidad, el médico especialista, Padilla Mota, refirió que en los últimos 12 años, la incidencia de este padecimiento ha tenido un importante crecimiento, pues prácticamente se duplicó la cantidad de detecciones, lo cual se estima por los factores que lo causan, como lo son: la obesidad, la ingesta de carnes rojas y alimentos muy condimentados.
Explicó que en la entidad, cada año se detectan alrededor de 100 casos nuevos y actualmente se brinda atención a más de 450 pacientes.
Refirió que el 80% de los casos está ubicado entre las edades de 45 y 55 años, de los cuales el 60% necesitará de una cirugía para atender su problemática, por lo que al aplicar una técnica no invasiva se pueden obtener resultados importantes como, una mejor recuperación, disminución de los días de estancia hospitalaria, menor dolor, reintegración de los pacientes a sus actividades laborales en corto plazo, un mejor resultado cosmético pero sobre todo un mayor periodo de sobrevida.
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