La clonación de tarjetas es un problema que aqueja a los usuarios de servicios bancarios desde hace muchos años y que poco a poco se ha ido agravando, y en nuestro país se ha convertido en un problema relevante, pues desde 2012 este delito ha mantenido incrementos de hasta 35 por ciento.
En entrevista para CAPITALMEDIA, el subdelegado de la Comisión Nacional para la Protección de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en la entidad, Aldo Rafael Vargas Sáenz, precisó que entre tres y cuatro de cada diez atenciones que se brindan en la delegación, tienen que ver con fraudes a través de tarjetas de crédito y débito por clonación de las mismas.
Refirió que si bien existen varias maneras de copiar una tarjeta, ya sea de débito o de crédito, en la mayoría de los casos se utiliza una máquina con un chip que permite copiar la información de las bandas magnéticas, estos aparatos son colocados en los cajeros automáticos y receptores de compra en red y también detrás de las terminales de cobro en las gasolineras, lo que les permite robarse la información de los plásticos.
Vargas Sáenz precisó que se ha detectado la existencia de bandas dedicadas a este ilícito al interior de varios comercios, ya que los aparatos que hacen la copia son muy maniobrables, tienen una buena portabilidad al ser pequeños y por esta facilidad de uso se pueden encontrar en casi cualquier lugar.
En este sentido, señaló que los lugares favoritos para las bandas de clonadores son los bares y restaurantes, ya que la mayoría de los reportes de clonación de tarjetas proviene de estos lugares; seguido de las tiendas comerciales o departamentales, así como de hoteles y centros turísticos.
Indicó que la clonación de tarjetas de crédito o débito consiste en extraer la información contenida en la banda magnética de una tarjeta bancaria, y copiarla en otro plástico para realizar compras y/o servicios con cargo a la cuenta principa; sin embargo, se ha observado que gracias a la transición de uso de chips, se ha tenido una baja en esta tendencia de robo.
El subdelegado de la Condusef refirió que ahora en lugar de clonación directa, la mayor parte de las denuncias en fraude es por robo o extravío y las quejas más recurrentes, se encuentran relacionadas con los cargos por consumos no reconocidos, las cuales se dan regularmente en algunas fechas o temporadas especiales, como los días uno y 15 de cada mes, así como el periodo del Buen Fin, la época decembrina y el fin de año, debido a que es cuando la gente cuenta con mayor liquidez.
Entre las recomendaciones para no ser víctima de este ilícito, destacó que las personas deben cuidar la privacidad de la clave secreta (NIP), cambiar sus plásticos frecuentemente, así como usar códigos difíciles de adivinar por personas extrañas y evitar llevar anotaciones en las que aparezcan sus claves.
En caso de entregar la tarjeta a un empleado del supermercado o centro comercial, estación de servicio de la gasolinera o un mesero, es necesario no perder de vista la tarjeta y nunca permitir que se pase por más de un lector, comprobando que éste sea el utilizado en forma habitual por la entidad que le presta el servicio (terminal adecuada).
Otra recomendación importante es contar con la app del banco para revisar constantemente los saldos de las cuentas bancarias y los movimientos, para que en caso de detectar cualquier transacción irregular o un consumo que no realizó, se notifique inmediatamente, pues al bloquear la tarjeta ya no es posible seguir realizando compras.
La gente no se acostumbra a los pagos electrónicos
La mayoría de los pequeños comerciantes entrevistados por CAPITALMEDIA señalaron que es inexistente la cultura del uso de las terminales electrónicas para que los clientes paguen con tarjetas de crédito o débito.
De los pocos casos en que alguna carnicería, cocina económica o tienda de abarrotes acepte el pago electrónico casi siempre cobran una comisión de tres por ciento, lo que evita que muchos de los clientes no acepten pagar con tarjeta bancaria.
Elena Pérez, de Jardines de Ecatepec, señaló que en toda la colonia, excepto en el Oxxo y en la gasolinera, no hay negocios que acepten el pago electrónico.
Al menos en esta colonia de Ecatepec no ha llegado la modernidad de los pagos en línea, señala la señora Elena.
En tanto, Josefina Gutiérrez, de La Cañada, dice que había una cocina económica cerca de su casa que era de los contados negocios que contaban con este método de pago.
Sin embargo, explica, en ese negocio se aumentaba el tres por ciento a las cuentas, por lo que hasta donde sé nadie paga con su tarjeta de crédito o de débito para evitarse la comisión, que es ilegal, por los comercios no deben trasladar a los clientes la comisión que les cobran los bancos por los pagos electrónicos.
Por su parte, Andrés Contreras, de Tlalnepantla centro, señala que “desde luego que aquí hay muchos negocios en los que puede pagar con tarjeta”.
El ciudadano se refiere a las farmacias, gasolineras, en tiendas Oxxo, y hasta a la barbería a la que acude.
Sin embargo, este servicio de hecho es inexistente en comercios pequeños como carnicerías, cocinas económicas o tiendas de abarrotes, señala Andrés.
En tanto, vecinos de Villa de las Flores, en el municipio de Coacalco, comentaron que son muy escasos los negocios en los que se puede utilizar el dinero electrónico, pese a que la mayoría de la gente cuenta con una o varias tarjetas de crédito o debito.
Señalan que esto se debe a que los pagos en los trabajos cada vez se generalizan por medio de transferencias o depósitos bancarios a una tarjeta de nómina.
Y sin embargo, los únicos negocios que aceptan pagos por medio de tarjetas de crédito o de débito son las cadenas de concesiones, como farmacias, Oxxo, tiendas de autoservicio y ese tipo de negocios.
Definitivamente los pequeños comerciantes coincidieron en que mientras no se acrediten o tengan una estabilidad financiera en su negocio, les es difícil cumplir con los requisitos para contratar el servicio de pago a través de terminales, pues primero tendrían que abrir una cuenta de cheques, a la que se le abonará el dinero de las ventas.
Vendedores prefieren cobrar en efectivo
Sólo diez por ciento de los pequeños comercios cuentan con terminales electrónicas, el resto prefieren el pago en efectivo.
Los comerciantes señalaron que no aceptan pago con tarjeta porque consideran que es un servicio caro, además de no contar con Internet, afirmó la Cámara Nacional de Comercio delegación Naucalpan.
En la entidad mexiquense existen más de 600 mil unidades económicas, sobresaliendo la pequeña empresa, en la que destacan los micro y pequeños establecimientos de bienes y servicios.
La Canaco destacó que la mayoría de los dueños de los comercios de la zona son población adulta que prefiere el pago en efectivo.
Sin embargo, en las Plazas Comerciales la gran mayoría ya usa las terminales electrónicas, en los grandes negocios y sobre todo las gasolineras, pero fuera de estos negocios, la gente no usa mucho la tarjeta.
Para los pequeños comerciantes son dos los principales factores por los que no cuentan con Terminales Punto de Venta (TPV) en sus negocios; uno, es cultural, pues prefieren seguir con el uso tradicional del efectivo y lejos de los bancos; otro, la comisión mensual que se cobra por tener un dispositivo.
En primera instancia, se tiene que pagar 1.5 por ciento por transacción con tarjeta de débito y 2.5 por ciento si el pago se realiza con tarjeta de crédito, esto, de rigor.
Además, los vendedores también deben pagar entre 300 y 600 pesos mensuales por tener el dispositivo en su negocio.
Recomienda la Condusef cuidar las tarjetas bancarias
Casi 30% de los cargos no reconocidos son por clonación de éstas
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