En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas (Cedipiem) trabaja de manera conjunta con representantes de los grupos étnicos de la entidad para reconocer y mantener viva la diversidad cultural.
El Gobierno estatal establece como parte de su política visibilizar y brindar apoyo a los grupos más desprotegidos, por ello, el CEDIPIEM, organismo sectorizado a la Secretaría de Desarrollo Social tiene como propósito preservar y difundir las manifestaciones culturales de los pueblos originarios, a través de apoyos económicos para impulsar talleres sobre lengua, escritura, danza, música y gastronomía.
A partir de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 9 de agosto como un día conmemorativo para resaltar a los integrantes de estos grupos por ser cuidadores de los recursos naturales, así como buscar mayor respaldo de los gobiernos para dar soluciones a los problemas que enfrentan en materia de derechos humanos, desarrollo, educación y salud.
Ante ello, Lucía Sebastián, representante de la comunidad otomí en San Cristóbal Huichochitlán, expresó que es de suma importancia el rol de las mujeres indígenas en el fomento de las tradiciones y costumbres.
“Considero que nosotras, por nuestra parte, estamos tratando de rescatar toda esa parte cultural por medio del canto, participamos en los eventos culturales, pues también impartimos cursos de gastronomía y creo que es una forma importante de seguir con nuestra cultura”, comentó.
Por su parte, Apolinar Faustino, artesano mazahua oriundo de San Pedro de los Baños, Ixtlahuaca, señaló que “ha sido una conquista de muchos pueblos originarios, el que el Día internacional de los Pueblos Indígenas sea reconocido, para nosotros nos mantiene vivos, como personas y como seres humanos”, esto debido a que con el paso de los años se han enfrentado al incremento de la aculturación extranjera y de la tecnología.
Destacó que esta conmemoración representa un logro para todas las comunidades de permanecer de pie como etnia, de ser reconocidos y de buscar alternativas para preservar su identidad que se expresa mediante su vestimenta, su lengua y sus tradiciones.
Finalmente, Abel González, pregonero otomí de San Pablo Autopan, en Toluca, declaró que la celebración de esta fecha, “nos revela una cosmovisión, es realzar nuestra cultura, que no se pierda, sino vuelva a regenerar la herencia milenaria que nos han dejado nuestros padres, nuestros abuelos.
“Algunos ancestros, algunas abuelas dicen que los pueblos originarios solamente han dormido, pero es momento que despertemos para darle vida a nuestra cultura”, puntualizó.