El magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Ricardo Sodi Cuellar, señaló que frente a las carencias que registran los Poderes Judiciales estatales, tales como falta de personal, instalaciones y equipo, requieren sí de una reforma, pero no como lo plantea el Ejecutivo en donde se pretende instaurar la austeridad, sino fortalecer su autonomía presupuestal.
“Una buena administración de justicia es costosa, una mala administración de justicia es más costosa todavía, frente a tantas carencias en personal, instalaciones y equipo de los Tribunales de Justicia locales no es posible hablar de austeridad, el debate debe ser en favor de la suficiencia presupuestal y la racionalidad del gasto, además de su aplicación oportuna, transparente y eficiente”,
comentó.
Lo anterior al referir que, de acuerdo con el Censo Nacional de Impartición de Justicia Estatal del INEGI, en México en promedio las entidades cuentan con 4.6 jueces por cada 100 mil habitantes particularmente, el Estado de México tiene 2.8 jueces, dejando claro que México es un país con altos índices de litigiosidad e insuficiente personal judicial, lo que genera lentitud y rezago.
Ante ello, dijo, uno de los primeros objetivos de una reforma integral debe ser el abatir dicho rezago o al menos disminuirlo, pudiendo tener al menos 10 jueces por cada 100 mil habitantes fortaleciendo la autonomía presupuestal de los Poderes Judiciales de los estados.
Por lo que puso sobre la mesa sugerencias de acciones que se pueden implementar, tales como:
- -Incorporar a la Constitución general el principio de que los presupuestos de los poderes judiciales locales sean progresivos e irreductibles y nunca inferiores al 4% del presupuesto de egresos de la entidad correspondiente;
- -Crear un fondo de apoyo para la impartición de justicia en las entidades;
- -Exentar a los poderes judiciales locales de los límites del 3% que la Ley de Disciplina Financiera fija como máximo para aumentar el capítulo 1000 a efecto de poder incrementar el número de servidores judiciales a la velocidad que se necesite
- -y fortalecer la carrera judicial con concursos de oposición que habiliten para desempeñar la función jurisdiccional en todo el país.
“La justicia cotidiana posee su primer punto de contacto con la ciudadanía en los ámbitos judiciales locales, por lo tanto, toda reforma que pretenda ser sistemática e integral debe tomar en cuenta las necesidades de los estados y enfocarse a fortalecerlos, por ello, desde la experiencia local busquemos la mejor reforma posible con perspectiva republicana y federalista”,
finalizó.