Por las calles de Toluca, la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos, ha detectado a varias personas en situación de calle que, a pesar de las bajas temperaturas, se resisten a utilizar el refugio temporal habilitado para resguardar a quienes más lo necesitan durante la temporada invernal.

En recorridos nocturnos, los elementos de Protección Civil recorren puntos estratégicos como los Portales, la Terminal de Autobuses, el Mercado Juárez y los bajopuentes de Paseo Tollocan para invitar a quienes duermen al aire libre a resguardarse en el albergue temporal, ubicado en el Parque Luis Donaldo Colosio, en la colonia Valle Verde.

Sin embargo, la respuesta más común es negativa.

Con mochilas, cobijas desgastadas y a veces solo ropa vieja, las personas en situación de calle se enfrentan a las gélidas noches.

En muchos casos, aseguran que prefieren quedarse donde están. Entre ellos se encuentran tanto indigentes como migrantes que utilizan Toluca como un punto de tránsito.

De acuerdo con los elementos de Protección Civil, las pocas personas que han aceptado la invitación suelen ser familiares de pacientes hospitalizados o migrantes que no tienen un lugar dónde pasar la noche.

La población en situación de calle, reconocen las autoridades, es mayormente flotante, lo que dificulta su identificación constante.

“Les ofrecemos un lugar cálido y seguro donde pueden pasar la noche, con colchonetas y cobijas gratuitas, pero muchos se niegan. A quienes no aceptan, les entregamos una cobija para que al menos puedan protegerse un poco del frío”, señaló un rescatista que participó en uno de los recorridos.

El refugio opera de 20:00 a 8:00 horas y cuenta con personal médico para evaluar a quienes llegan. No obstante, por seguridad, no se permite el ingreso a personas bajo los efectos del alcohol o sustancias, ni a quienes porten objetos peligrosos.

Mientras tanto, la ciudad enfrenta noches cada vez más frías, y las autoridades reiteran el llamado a que quienes lo necesiten hagan uso de este espacio para evitar los riesgos de la hipotermia. Sin embargo, como sucede cada año, el reto más grande no es la instalación del refugio, sino convencer a las personas de utilizarlo.