Al acudir a un encuentro con integrantes del Grupo Parlamentario de Morena, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Alfredo Barrera Baca aseguró que si bien, aún no han entablado conversación alguna con los otros proponentes de la iniciativa -también en estudio para reformar la Ley Universitaria-, están en plena disposición de dialogar y encontrar un punto de acuerdo.
Indicó que sin sentarse a conversar ambas partes, se tienen muy identificados los puntos de discrepancia que hay entre una propuesta y la otra; sin embargo, la gran mayoría de estas diferencias son conciliables aunque, dijo, hay una excepción.
Consideró que hay un punto que atenta contra la autonomía de la Máxima Casa de Estudios mexiquense, mismo que tiene que ver con que una vez aprobada la Reforma Universitaria, en un lapso de un mes se nombre a un nuevo rector y en 60 días también se renueve al Consejo Universitario, pues señaló, quienes ostentan actualmente los cargos tienen un mandato por cumplir que se derivó de la propia comunidad universitaria.
“Por el resto de temas, estamos en la mayor apertura y disposición de encontrar puntos de conciliación, confio en este espacio de respaldo y diálogo que nos da la Cámara de Diputados”, indicó.
Respecto a si cederán o no el incorporar el voto universal y directo como mecanismo único de elección de la rectoría, dejando fuera el viejo esquema de someter la decisión únicamente al Consejo Universitario, Barrera Baca fue enfático al indicar que no, puesto que dicho tipo de voto no es conveniente para la universidad.
Lo anterior al resaltar que el riesgo que existe con el voto universal, es que en el caso de los estudiantes tienen un trayecto de vida universitaria corta, a diferencia de los trabajadores y académicos que tienen un tiempo amplio dedicado a la universidad, teniendo con ello una mayor compresión del esfuerzo con que se ha construido y hacia dónde debe ir la Máxima Casa de Estudios.
Por lo anterior, ofreció un punto medio entre una propuesta y la otra como lo es el voto ponderado, en donde se le dé un cierto peso y valor a los votos que aportan tanto los alumnos, como la plantilla docente.