Sólo el 4 por ciento de las denuncias interpuestas ante la Fiscalía Anticorrupción del Estado de México han sido judicializadas este año, indican datos de la segunda edición del Reporte “Levantemos la Voz de las Fiscalías Anticorrupción” del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dado a conocer este lunes.
En esta segunda edición, el IMCO posiciona al Estado de México como la entidad con mayor número de investigaciones iniciadas en temas de corrupción, con un total de 5 mil 648, le sigue Nuevo León con 3 mil 089 y Puebla con mil 416.
Hasta el momento, del total 227 fueron judicializadas, 761 enviadas al archivo temporal, 434 investigaciones fueron determinadas y hubo 35 sentencias condenatorias.
Según este reporte del Instituto, la Fiscalía Anticorrupción mexiquense es de las más deficientes al carecer de autonomía, reglamento interno, manual de procedimientos, protocolos de investigación, protocolos de audiencias, protocolo de protección a testigos y operaciones encubiertas.
La falta de autonomía, indicaron los especialistas del IMCO, es la mayor vulnerabilidad que tiene esta dependencia estatal, ya que, al carecer de ella, implica un riesgo en la imparcialidad y objetividad, pues la persecución de los delitos depende directamente del Fiscal del estado.
Cabe destacar que este año el número de ministerios públicos de la Fiscalía Anticorrupción disminuyó, al pasar de 55 a 46, así como el número de policías en dicha dependencia de 53 a 43.
Se estima que cada policía de investigación en esta Fiscalía, en promedio atiende 131 carpetas de delitos de corrupción, lo que implica una carga de trabajo mayor en comparación con el 2020, cuando eran 118 carpetas por cada elemento de investigación.
Esta disminución en las plazas podría deberse a la reestructuración que se lleva a cabo dentro de la institución e instruida por el fiscal general José Luis Cervantes Martínez.