María de Lourdes Medina Ortega, presidenta del Consejo de Cámaras y Asociaciones del Estado de México (Concaem), informó que dadas los fenómenos externos como lo es las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, la guerra arancelaria y los precios de hidrocarburos, las condiciones económicas al término del primer semestre del año, han provocado una turbulencia con un saldo desfavorable para la economía, el cual se espera se extienda hasta el siguiente año.
Precisó que lo alcanzado hasta este sexto mes, sin duda es un resultado muy diferente al que se había planteado a inicios de año, el cual no era muy alentador, pero de ninguna manera se compara al ritmo que se traía desde el 2015, donde se llegaba a crecer entre un punto y 1.5 por ciento respecto a las cifras del año anterior.
De manera general, dijo, los sectores empresariales se encuentran en un periodo “Flat” (plano) es decir no observaron crecimiento alguno, aunque destacó que parte de lo que ha salvado el barco es el consumo interno, situación que se observa paralelamente en casi todos los sectores industriales.
“Toda la industria sufrió, pero la más sensible fue la automotriz, la cual percibió los aranceles, los aumentos de combustible y demás embates, pero gracias al consumo interno logró mantenerse a flote”.
Resaltó que sectores como el comercio y el turismo fueron los que tuvieron un ligero crecimiento interesante, sin embargo, tampoco es la panacea económica, pues aún falta mucho por explotar y no representa el grueso del porcentaje.
La líder empresarial consideró que la baja en las ventas hacia Estados Unidos, basada en la incertidumbre del TLC, fue pieza angular en no haber alcanzado los niveles de crecimiento, ya que parte del sostén económico son los niveles de exportaciones, por lo que dijo ahora más que nunca queda claro que urge detonar nuevos mercados.
“Estamos prácticamente parejos, no alcanzamos los niveles de ganancia planeados, no nos deja satisfechos y por eso debemos apostarle a detonar nuevos mercados”, enfatizó.