El sector restaurantero del Estado de México incrementó sus ventas y consumo más de 7 por ciento, con respecto al primer semestre de 2016, a pesar de que se tuvo un mal inicio de año.
El presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México (Asbar), Patricio González Suárez, comentó que el pulso que tenían del último trimestre del año no fue alentador y sumado al incremento en los combustibles al inicio de este 2017, el panorama que no era de grandes expectativas.
No obstante, el comportamiento ha sido positivo, pues con el paso de los meses los mexiquenses han mantenido buenos niveles de consumo y la afluencia a los bares y restaurantes es satisfactoria.
Y si bien no se pueden echar las campanas al vuelo, por lo menos al realizar un comparativo entre lo registrado en el primer semestre de 2016, el balance de este año reporta incrementos entre cinco y siete por ciento, lo cual es favorable no sólo para los empresarios del sector restaurantero, sino también para quienes dependen del mismo, como son los trabajadores, ya que se pueden mantener las fuentes de empleo.
Hoy en día, los bares y restaurantes aportan 11 por ciento del PIB estatal y son la segunda fuente de empleos para los mexiquenses.
Por ello, manifestó que la disposición de la Secretaría de Desarrollo Económico con el sector de alimentos y bebidas se ha hecho en buenos términos; destacó que el trabajo en materia de mejora regulatoria ha reducido considerablemente los requisitos para negocios nuevos y revalidaciones, que dan continuidad a la operatividad del sector.
“Recordamos que nuestro sector es de los más importantes, ya que, con casi 60 mil unidades económicas, aporta 11 por ciento del PIB estatal y es el segundo generador de empleos, esperamos también que haya continuidad con el Gobierno entrante y se siga trabajando para el crecimiento del sector”, destacó el empresario Patrick González.