En Metepec existe un programa de indemnización de daño a vehículos por baches en calles secundarias; sin embargo, las reglas de operación y la falta de difusión llevaron a que sólo 27 personas pudieran cobrarle al Ayuntamiento las reparaciones de sus vehículos.

Pese a tener baches o hundimientos en la mayoría de las calles, lo que genera daños desde una llanta ponchada hasta rupturas en el soporte del motor o desperfectos en los amortiguadores, la indemnización no cubre a todos los ciudadanos.

Esto, porque el primer filtro para cobrar el costo de la reparación al gobierno municipal es ser contribuyente en Metepec; sin embargo, al ser parte de una zona metropolitana, esto excluye a miles de personas que trabajan o estudian en el municipio alfarero.

Vecinos de municipios colindantes como Toluca y San Mateo Atenco, que utilizan las vialidades de Metepec para sus actividades diarias, señalan que sus impuestos también contribuyen al mantenimiento de las carreteras y que deberían tener derecho a este programa.  

“Vengo de Toluca, porque allá vivo, estoy en Metepec cinco días a la semana, porque acá trabajo. Ya caí en varios baches, pero me rechazaron la solicitud cuando pedí que me ayudaran con el pago de una llanta nueva y un rin”, comentó Alejandro.

Además de las restricciones de residencia, los procedimientos para acceder a la indemnización complican aún más el proceso. La necesidad de reportar el incidente a través de la aplicación municipal y esperar a que una autoridad verifique el daño en el lugar, desincentiva a los afectados, quienes prefieren asumir los costos antes que seguir un proceso que consideran lento y engorroso.

“No todos tenemos tiempo para esperar a que alguien llegue y certifique el daño, y mucho menos para detener el tráfico mientras tanto. Al final, terminas gastando más en tiempo y molestias que en reparar tu coche”, comentó Mario Torres, comerciante de la zona. 

Tramiterío

El mismo gobierno local, dio a conocer que de los 469 reportes por daños que se recibieron en los últimos dos años, sólo se aprobó el pago a 13 casos de 2023 y 14 de este año; asimismo, 112 fueron improcedentes y 100 casos siguen en revisión.

Además de contribuyente en el municipio alfarero, se debe reportar el caso a la App Metepec *7311, no mover el vehículo del lugar donde se dañó y no dejar pasar más de 5 días hábiles después del reporte para solicitar la reparación del daño.

“No sabía que podías pedirle al Ayuntamiento que pagaran si se te poncha una llanta, pero parece imposible cumplir con tantos requisitos. Además, la mayoría de las calles están en mal estado, y no podemos quedarnos esperando en el lugar del daño, porque obstaculizamos el tráfico”, señaló Brenda López, residente de Metepec, quien sufrió desperfectos en su automóvil al circular por Avenida Gobernadores.

Cobertura limitada

El programa, implementado como una medida para responder al deterioro de la infraestructura vial, ha sido criticado por su falta de efectividad y la limitada cobertura que ofrece. 

Según las cifras oficiales, sólo 5.7% de los reportes realizados por daños fueron resueltos con una indemnización, mientras que el resto quedó sin respuesta o en proceso de revisión. 

Este porcentaje genera inconformidad entre los ciudadanos, quienes consideran insuficiente la atención del gobierno municipal.

Por si fuera poco, ciudadanos y expertos en movilidad, cuestionan si un programa con tan pocos beneficiarios realmente justifica su existencia. Para muchos, la solución no debería centrarse en indemnizar a los afectados, sino en invertir en el mantenimiento adecuado de las calles para prevenir estos incidentes.

“La cantidad de dinero que se destina a este programa sería mejor, utilizarla en arreglar las calles y evitar que los baches causen problemas en primer lugar. Es absurdo que tengamos que estar viendo quién paga el daño en lugar de solucionar la raíz del problema”, opinó Diana estudiante.

Mientras tanto, los conductores de Metepec continúan enfrentando los retos de transitar por calles deterioradas. Aunque el programa sigue vigente, su baja aceptación y los cuestionamientos sobre su efectividad reflejan la necesidad de mejorar las estrategias para atender la problemática vial en el municipio.