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Respeto y reconocimiento a las mujeres, es la exigencia de la lucha social

Para la luchadora social, María Antonia Trinidad Ramírez, es necesario que las autoridades avancen más en cuanto a la conformación de políticas públicas que realmente den el respaldo a las mujeres, que se les reconozca y se les valore, “pero para eso, nos falta mucho”.

Con 72 años de edad, a doña Trini se le reconoce como activista indígena mexicana, que logró la cancelación del proyecto del Aeropuerto en el municipio de Texcoco. Es la líder junto con su esposo Ignacio del Valle del combativo Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT).

Dijo que hay avances, porque hay más mujeres que están atreviéndose a levantar la voz, denunciando, que ya no se quedan calladas, pero quisiéramos que hubiera más avances.

“Quiero reconocer a mis compañeras guerreras, rebeldes que no piensan en otra cosa en que tienen que respetarnos a las que están y no están, y no abandonar la lucha para heredar a las otras generaciones un legado que siempre debe estar vivo”, dijo la activista.

Las luchas sociales requieren más participación, conciencia y sensibilidad, “porque a veces entre mujeres sucede eso, la situación de qué una va avanzando más que otra y sentimos celos. Creo es necesario vernos iguales entre nosotras, para podernos apoyar más. Aquí es donde entra la necesidad de que los gobiernos trabajen en políticas públicas para que haya respaldo a la mujer”.

La lideresa social comparte que “hay muchas hermanas nuestras que merecen nuestro reconocimiento, porque se han mantenido y se han sostenido en esta idea, de decir  ya basta de machismo en todos los ámbitos empezando desde el hogar”.
Explica que desde luego que esta lucha no ha sido fácil, porque venimos en una cultura en la que la voz del hombre era la que prevalecía, era el mandato, pero poco a poco se han ido liberando las mujeres con base en el conocimiento o de tener una carrera profesional.

Desde el campo, las mujeres también protestamos. “Hay mucho trabajo, pues el campo es muy grande es muy pesado, pero además no sólo vas a ir a estar con el compañero a deshierbar, también vas a preparar alimento para llevar, ahí es donde está la desigualdad: el hombre dice ya llegué, ya me cansé, se sienta y ya;  las mujeres seguimos trabajando”.

Doña Trini, considera que sí ha habido un cambio, “por ejemplo yo te puedo hablar de las mujeres del Frente de la Defensa de la Tierra, creo que sí ha habido una transformación en el pensar y en el vivir en relación con la sociedad predominante que es la machista”.

Y hoy en día, apunta, tenemos la convicción de continuar con estos cambios que deben ser pacíficos, pero estrictos, porque de lo contrario creo, no vamos a lograr que nos reconozcan, que nos respeten sobre todo, esto es lo que queremos lograr, el respeto, el reconocimiento hacia las mujeres que trabajamos en el campo, en la casa y de las que laboramos fuera del hogar.

“Creo que debe haber igualdad y eso se logra dialogando mucho, para ir tomando acuerdos y abrir más caminos para que nos tomen en cuenta en el derecho laboral”.

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