Con una reinstalación integral, terminó el riesgo de que colapsara una iglesia con una antigüedad mayor a los 430 años, se encuentra en la comunidad de San Francisco Cuautliquixca del municipio de Tecámac.
En los trabajos de restauración, participaron 17 especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Con la finalidad de conseguir recursos para los trabajos, el párroco y los vecinos habían hecho colectas, kermeses y rifas para tratar de juntar el dinero, ante la urgencia de evitar un daño mayor al patrimonio cultural y a la población.
Además, solicitaron apoyo a las autoridades de gobierno, donde finalmente les autorizaron un millón 100 mil pesos.
De esta manera se logró reparar las bóvedas, que presentaban filtraciones, a través de una técnica endoscópica que permitió conocer a detalle el grado de los daños.
La entrega de la obra se hizo al Obispo de la Diócesis de Teotihuacán, Monseñor Guillermo Francisco Escobar Galicia, y a los integrantes del patronato de la iglesia.
Las reparaciones se concretaron después de cuatro años en que se gestionó y armó la carpeta de las afectaciones que se acentuaron con los sismos del 2017.
Especialistas del INAH habían advertido del desprendimiento de placas, por lo que recomendaron actuar con urgencia en la compactación, sellado y restauración de las mismas.
La iglesia de San Francisco de Asís, es uno de los 10 templos virreinales que se encuentran en Tecámac y una de las pocas con la particularidad de mostrar su campanario del lado derecho.
El templo fue construido en el año de 1592 por los nativos indígenas de la comunidad, cuya obra estuvo a cargo de los frailes franciscanos.
La fachada está compuesta de tezontle, piedra y ladrillo viguería, su bóveda es catalana, y la cubierta es plana abovedada.