No han fracasado las reglas de construcción en el Valle de México, afirmó la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda del Valle de México, Lidia Álvarez, tras recomendar que los edificios viejos deben ser revisados y supervisados en sus estructuras, sobre todo, aquellos que se ubican en zonas sísmicas.
Destacó que los tres o cuatro inmuebles que se desplomaron de construcción reciente en la Ciudad de México, por el temblor de 7.1 en la escala de Richter, contra 350 mil que se construyeron hace 32 años, no representa un porcentaje importante.
Además, destacó que la mayoría de los edificios que se cayeron fueron construidos entre 1960 y 1980, e incluso, hay casas viejísimas de más años. Por eso, recomendó que las viviendas que tengan muchos años, deben ser revisadas y reforzadas en sus estructuras, y sobe todo, las que se ubican en las franjas sísmicas.
Destacó que no se está minimizando el hecho de que algunos edificios recientes hayan sido un fracaso, pues se tendría que realizar un estudio para determinar qué pasó con esos inmuebles y sobre todo, se debe aprender de esos errores.
Tampoco se puede decir que fallaron los Reglamentos de Construcción, pues muchos edificios soportaron los temblores y son de más niveles. “Se debe estar contento, porque se están haciendo bien las cosas”, dijo, y recomendó emprender más cuestiones de mantenimiento y de Protección Civil, “pues siempre nos llevarán a vivir estas tragedias en forma más tranquila”.
Las nuevas cimentaciones sí han ayudado, pues a las 72 horas del mismo, muchos de los habitantes reanudaron sus actividades en edificios contiguos. Destacó qué “hay tragedias muy puntuales y existen cosas que debemos aprender, corregir y debemos aplaudir a nuestros ingenieros, quienes han construido edificios que han soportado”.
En la época moderna, el proceso constructivo no dura más de 50 ó 60 años y debe ser supervisado y reestructurado, sobre todo en zonas sísmicas, edificios de viviendas, oficinas de alta sismicidad, como es la franja donde se registraron los peores colapsos, deben revisarlos continuamente, sobre todo, si se trata de una construcción moderna.