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Revive conflicto por la ciclovía en Isidro Fabela en Toluca

Comerciantes exigieron a las autoridades minimizar el impacto que esta obra tendrá. | Foto: Fernanda García 

SEMOV explicó que se contemplan más de 400 cajones de estacionamiento distribuidos a lo largo de la ciclovía.


El conflicto de la ciclovía en avenida Isidro Fabela se reavivó este miércoles por la inconformidad entre comerciantes establecidos que se mostró con un bloqueo durante dos horas a la altura cruce con Paseo Tollocan.

Los locatarios señalaron que no se les consultó para la ejecución de esta obra y temen que afecte gravemente su actividad económica.

Comerciantes se enojan por inicio de trabajos

La molestia de los comerciantes aumentó esta semana cuando se iniciaron los trabajos de adecuación geométrica en el tramo que comprende desde Paseo Tollocan hasta Avenida Morelos.

Según denunciaron, en mesas de trabajo previas con el Ayuntamiento de Toluca se había acordado que el proyecto se limitaría al tramo sur de Isidro Fabela, particularmente en la zona del Mercado Juárez.

“Dijeron que en enero veíamos. Nuestra inconformidad es que no cumplen con lo prometido, y esta ciclovía nos afecta directamente como comerciantes”,

comentó uno de los locatarios durante la manifestación.

Entre las principales preocupaciones planteadas por los comerciantes está la reducción de espacios para estacionar vehículos de carga y descarga, así como para sus clientes.

Esto, aseguran, podría reducir significativamente sus ventas.

Por ello, exigieron a las autoridades minimizar el impacto que esta obra tendrá.

SEMOV atiende quejas de comerciantes

En respuesta, representantes de la Secretaría de Movilidad se acercaron al lugar de la protesta para dialogar con los inconformes.

Explicaron que el proyecto contempla más de 400 cajones de estacionamiento distribuidos a lo largo de la ciclovía, además de accesos libres a viviendas, cruces peatonales seguros y señalización adecuada.

Pese a las explicaciones ofrecidas por las autoridades, los comerciantes expresaron su descontento y exigen mayor apertura para plantear modificaciones al proyecto.

En específico, buscan reducir los efectos negativos en su actividad económica.

Advirtieron que, de no se les atienda y resuelvan sus inquietudes así como las necesidades de cada locatario, podrían emprender nuevas movilizaciones en defensa de sus derechos laborales y comerciales.