Las calles del municipio de Capulhuac se han convertido en punto de resguardo de basura debido a la suspensión del servicio de recolección, una situación atribuida al cierre del relleno sanitario y los despidos injustificados en el departamento de Servicios Públicos.

Habitantes denunciaron que el municipio enfrenta una crisis de residuos sólidos, ya que se generan aproximadamente 20 toneladas diarias, agravadas por la actividad comercial de la barbacoa.

Sin embargo, el centro de acopio utilizado previamente está clausurado por la autoridad ambiental, lo que ha llevado a que los desechos sean depositados de forma clandestina durante las madrugadas, violando los sellos de clausura.

Además, la problemática se ha intensificado por el despido de 23 trabajadores que operaban los camiones recolectores, así como de empleados de otras áreas municipales, sumando un total de 50 personas cesadas.

Entre los despedidos se encuentran sindicalizados y adultos mayores próximos a jubilarse. Según los testimonios, estas acciones no han cumplido con las normas laborales, pues no se ha ofrecido indemnización ni liquidaciones conforme a la ley.

En esta demarcación, la presidenta municipal Selene Hernández, del Partido del Trabajo (PT), ha sido señalada por priorizar despidos masivos sobre la atención al problema de la basura.

“Estamos preocupados porque la cabecera municipal y dos delegaciones principales ya no tienen dónde depositar la basura. Incluso los regidores están en contra de las decisiones de la presidenta, ya que no les informa sobre convenios con empresas ni busca soluciones efectivas”, expresó un vecino.

Las tensiones han escalado al grado de que los habitantes consideran realizar manifestaciones para exigir respuestas inmediatas. También se ha planteado la posibilidad de presentar una denuncia ante la Cámara de Diputados para destituir a la presidenta municipal.

Camiones parados y capacidad al límite

En el centro de acopio clausurado, los residuos alcanzan hasta 20 metros de altura, reflejo del colapso del sistema de recolección. Los camiones recolectores permanecen detenidos, ya que los nuevos operadores no conocen las rutas, lo que ha agravado la acumulación de desechos en las calles.

La situación no solo afecta la imagen urbana de Capulhuac, sino también la salud de sus habitantes, quienes temen que los residuos acumulados puedan generar problemas sanitarios.

Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido un posicionamiento oficial respecto a las denuncias ni han presentado un plan para resolver la crisis.